Las pequeñas Anna y Olivia fueron asesinadas por su padre en abril del año pasado. Tomás Gimeno las lanzó al mar, sin que supiera nada más sobre su paradero y el de Anna. El cadáver de Olivia apareció en 10 de junio de 2021 en lo que Beatriz Zimmerman, la madre de las niñas, ha calificado como "un milagro".
Zimmerman no ha faltado al acto de homenaje a sus hijas que ha tenido lugar en Santa Cruz de Tenerife, donde se ha colocado una escultura en honor a Anna y Olivia con un mensaje de "no rotundo" a la violencia vicaria.
La madre de Anna y Olivia no pudo evitar la emoción durante el acto y agradeció el homenaje diario hacia sus hijas tras un crimen que conmocionó a la sociedad española.
Beatriz acudió acompañada de su hija recién nacida y se mostró muy afable y sonriente. No pudo reprimir las lágrimas en el momento en el que se destapó una escultura de lo más realista.
