Una joven de 17 años ha perdido la vida en la tarde del lunes en la estación ferroviaria de Araia, en el municipio alavés de Asparrena, tras recibir una descarga eléctrica. Según ha informado el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, la menor habría sido víctima de "una afección eléctrica de una catenaria de las vías del tren", en lo que, de momento, se considera un trágico accidente. Otra menor, que se encontraba junto a la fallecida, ha resultado herida.
El suceso tuvo lugar poco después de las 14:00, cuando SOS Deiak recibió el aviso de emergencia. Inmediatamente, se movilizaron varios recursos al lugar, incluyendo patrullas de la Ertzaintza, bomberos y servicios sanitarios, con el objetivo de asistir a las jóvenes afectadas. A pesar de las maniobras de reanimación practicadas, una de ellas murió en el acto. La segunda fue evacuada con diversas lesiones a un centro hospitalario.
Investigación en curso para esclarecer los hechos
A raíz del incidente, se procedió al corte de la tensión de la red eléctrica para garantizar la seguridad de los equipos de rescate, una medida que ha provocado retrasos significativos en las líneas de Renfe que transitan por la zona. Las primeras investigaciones apuntan a que ambas jóvenes se habrían subido “sobre un vagón de tren estacionado, siendo alcanzadas por la tensión eléctrica de una catenaria”.
La Ertzaintza ha iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias que rodean el fallecimiento. Desde el Departamento de Seguridad se ha insistido en que “se trabaja con la hipótesis de un accidente fortuito”, mientras se recopilan pruebas y se toma declaración a testigos del entorno.
El impacto del suceso ha conmocionado a los vecinos de la localidad, que han expresado su pesar por lo ocurrido. Fuentes cercanas a la investigación recalcan que el acceso a vagones o infraestructuras ferroviarias no habilitadas para el público entraña riesgos eléctricos extremos, incluso sin contacto directo con los cables.
Mientras continúan las pesquisas, las autoridades han hecho un llamamiento a la prudencia y a la responsabilidad en las inmediaciones de instalaciones ferroviarias. La prioridad ahora, señalan, es “acompañar a las familias afectadas” y completar las diligencias para determinar con precisión cómo se desencadenó el fatal accidente.