YoungHoon Kim, considerado el hombre con el coeficiente intelectual más alto del planeta, ha generado un intenso debate internacional tras difundir un mensaje en redes sociales que vincula ciencia, religión y profecía. “Jesucristo regresará en nuestra generación”, declaró Kim, afirmando que esta revelación no solo proviene de su razonamiento lógico, sino de una comunicación directa con “Dios, el Padre y el Espíritu Santo”. La declaración ha captado la atención tanto de medios como de comunidades religiosas y científicas en todo el mundo.
El surcoreano, con un CI confirmado de 276, sostiene que su extraordinaria inteligencia es una señal divina y no un logro personal. “Mi inteligencia no es para mí. Es un signo de Dios, un regalo para testificar su verdad”, dijo. Según él, el don intelectual que posee es la evidencia de que ha sido comisionado para hablar sobre lo que la mayoría teme o no ve.
Relatividad, física cuántica y una interpretación bíblica
Kim ha sustentado su anuncio en teorías científicas como la relatividad de Einstein y la física cuántica, afirmando que estas disciplinas permiten entender las palabras de Jesús desde una perspectiva atemporal. “Einstein demostró que el tiempo se mueve de forma diferente dependiendo de la velocidad y la gravedad”, explicó. Según su interpretación, la frase bíblica “esta generación no morirá hasta que todas estas cosas sucedan” debe entenderse desde una dimensión eterna y no bajo los parámetros del tiempo humano.
Además, aseguró que la física cuántica respalda la influencia de la observación y la creencia en la creación de la realidad. Con este enfoque, Kim plantea que la segunda venida de Jesucristo no es una posibilidad futura, sino un fenómeno en desarrollo impulsado por la conciencia colectiva y la revelación divina.
En su mensaje, el surcoreano alertó sobre lo que considera una deriva moral y espiritual de la humanidad: “Creamos inteligencia artificial que piensa, pero olvidamos cómo pensar nosotros mismos. Editamos nuestro ADN, pero negamos quiénes realmente somos. Confundimos la verdad con la opinión y adoramos el progreso en lugar de Dios”. Afirmó que estos signos ya estaban previstos y se corresponden con advertencias que, según él, hizo el propio Jesús.
Kim no se define como un profeta, pero recalca la trascendencia de su mensaje. “Dios me lo dio y me dio también el CI más alto del mundo como prueba de su llamada. No por mi gloria, sino para hablar su verdad en voz alta”, insistió. Para él, lo que está ocurriendo no es simplemente religión ni una visión personal, sino una “verdad última” que reclama preparación espiritual y arrepentimiento.
Finalmente, recordó las señales que, según los Evangelios, precederían al regreso de Cristo: “Mentiras, desobediencia a la ley, traición y a la gente ya no le importa de los demás”. Y añadió: “Jesús dijo: ‘Cuando veas que estas cosas comienzan a suceder, que sepas que estoy cerca’”. Con un discurso cargado de misticismo, ciencia y referencias bíblicas, YoungHoon Kim ha logrado situarse en el centro de una conversación global sobre fe, razón y futuro.
