Alonso G., el hombre de 58 años, que apareció muerto en una vivienda de la localidad gaditana de Benalup era muy conocido en el pueblo por ser profesor, pero se tuvo que jubilar por sus supuestos problemas con las drogas. La Guardia Civil investiga su fallecimiento, ya que su cadáver fue hallado con signos de violencia.
El fallecido estaba separado y era padre de dos hijas. El maestro estaba prejubilado por su presunta adicción a la heroína, que le impedía desarrollar su profesión con normalidad. Alonso vivía solo en una vivienda a la que, según apuntan fuentes municipales de las que se hace eco ABC, solían acudir toxicómanos. Una de las hipótesis de los motivos de su fallecimiento es que su muerte violenta se produjo durante una reyerta.
El fallecido tenía que comparecer en juicio al que estaba citado como presunto autor de un delito contra la seguridad del tráfico, y al no personarse fue hallado muerto en su casa con señales de violencia. Un equipo de delitos contra las personas de la Guardia Civil está a cargo de la investigación de la muerte de Alonso, hijo de un profesor muy conocido y querido en Benalup que, como su padre, estudió Magisterio y ejerció en la localidad gaditana.
Su supuesta adicción a la heroína provocó la separación de sus dos esposas y su prejubilación como docente tras serle reconocida su incapacidad para ejercer como profesor. La Guardia Civil baraja varias hipótesis sobre los motivos de su fallecimiento, desde una disputa por drogas o por dinero que se torció y que acabó con Alonso recibiendo golpes en su cuerpo que le terminaron provocando la muerte.
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