El rápido desalojo de los vecinos, que salieron del bloque por su propio pie, y la pronta intervención de los Bomberos evitaron un susto y unas consecuencias peores. El fuego se desató en el interior de un piso de las conocidas como 54 viviendas de San Ginés, en Jerez, al filo de las diez de la noche de este pasado lunes, y unas dos horas después, tras ser necesarios 1.000 litros de agua para la extinción y turboventilación forzosa, los residentes pudieron volver a sus casas.
Eso sí, el piso donde se originó el fuego, por causas que se investigan, quedó calcinado tras la propagación por todas las estancias, alcanzando incluso a la zona común colindante al piso, en la última planta del bloque.
"Cuando llegan los bomberos, arde un cuarto de forma ya virulenta y el incendio se ha desarrollado en el salón. No se propaga al hueco de escalera aunque los vecinos se encuentran en el exterior sin daños", confirmaban esta pasada madrugada desde el Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz.
Después de acceder al interior del inmueble, con altísimas temperaturas, los efectivos han procedido a la extinción de las llamas con 1.000 litros de agua. Han aplicado ventilación forzada, con ayuda de turboventilador, ya que el incendio sufre el viento procedente de la puerta. Solo un vecino ha sido atendido por inhalación leve de humo, sin necesidad de ser trasladado a complejo hospitalario.
Con la colaboración de Policías Nacional y Local, y las Emergencias Sanitarias, la actuación de los bomberos se ha prolongado durante casi dos horas, acudiendo una dotación del Parque de Jerez con cinco vehículos. El incendio ha afectado a la totalidad de la vivienda y a la zona común de dicha planta, aunque las demás viviendas no se vieron afectadas por lo que se pudo realizar la vuelta de los vecinos.