Todo empezó con un cruce miradas y ha acabado con detenidos en Málaga de 37 y 38 años como presuntos autores de los delitos de amenazas, daños y lesiones graves utilizando armas blancas por atacar a una persona con muletas con dos hachas.
Según narra la Policía Nacional en una nota de prensa, los hechos tuvieron lugar sobre las 00.10 horas de la noche del viernes al sábado 20 de mayo en avenida José Ortega y Gasset, cuando, al parecer, se produjo un cruce de miradas entre los dos individuos y otros cuatro varones que estaban en el interior de un coche, entre los que se encontraba la víctima, a raíz del cual los primeros, presuntamente, amenazaron con que si se encontraban en el lugar cuando volviesen "los iban a machacar".
Momentos después, al parecer, los dos individuos volvieron portando un hacha de cocina o macheta cada uno de ellos, con las que golpearon con gran virulencia la parte trasera del turismo con la presunta intención de alcanzar a sus ocupantes, llegando a fracturar la luna, lo que motivo que tres de los cuatro varones, temiendo por sus vidas, salieran del coche y huyeran del lugar a la carrera, quedando únicamente la víctima debido a que estaba lesionado y precisaba del uso de muletas, lo que le impidió marcharse, aprovechando ese hecho los agresores para, presuntamente, centrarse en él.
Tras ser avisada a través de la Sala 092 de la Policía Local de Málaga, una patrulla de dicho Cuerpo se personó con premura en el lugar, lo que hizo desistir a los individuos, que emprendieron la huida nada más percatarse de la llegada de los policías locales, que lograron interceptar a uno de los presuntos implicados por las inmediaciones, el cual reconoció a los agentes "haber tenido una pelea sin ninguna importancia", siendo detenido.
Al parecer, según manifestaciones de la propia víctima, los individuos se abalanzaron hacía él con las hachas con la intención de golpearlo en la cabeza, logrando esquivar los golpes con las manos, a pesar de lo cual no pudo evitar sufrir algunos impactos y cortes en las extremidades, entre ellos un corte profundo en una de las rodillas, por los que precisó asistencia facultativa, habiendo perdido mucha sangre, llegando a manifestar a los policías locales que "no sabía cómo estaba vivo porque venían a matarlo".
A la mañana siguiente, otra dotación de policías locales localizó en la vía pública las armas blancas presuntamente utilizadas para perpetrar la agresión, concretamente junto a un supermercado ubicado en las inmediaciones, tratándose de dos cuchillos de cocina tipo hachas, de los cuales uno aún presentaba manchas de sangre, siendo intervenidos y aportados en dependencias policiales para la posterior investigación, de la que se hizo cargo la Comisaría de Distrito Oeste de la Policía Nacional.
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