El dolor de una joven influencer tras la muerte de su novio a los pocos días de comprometerse

Manuela Ochoa ha compartido su pesar en redes tras el repentino fallecimiento de Pedro Cadahía

Manuela Ochoa, junto a su pareja, con el anillo de pedida.
22 de diciembre de 2025 a las 10:32h

La influencer Manuela Ochoa Gómez-Acebo ha compartido públicamente el profundo duelo que atraviesa tras la muerte repentina de su pareja, Pedro Cadahía. La joven ha recurrido a sus redes sociales para expresar una despedida cargada de dolor, recuerdo y fe, apenas unos días después de que ambos se hubieran comprometido.

En su mensaje, Manuela Ochoa reconoce la magnitud del golpe emocional y la dificultad de afrontar una vida sin la persona con la que había proyectado su futuro. “¿Qué voy a hacer sin ti? Si te soy sincera, no lo sé. Reconozco que todo esto me viene un poco grande, no sé cómo vivir sin ti. Lo que sí sé, es que hoy esa promesa brilla en el cielo más que nunca“, ha expresado.

Una despedida marcada por el amor y la fe

La creadora de contenidos ha querido recordar también palabras que su pareja le dedicó en vida, subrayando el significado que ahora adquieren tras su fallecimiento. Según ha relatado, “en diciembre del año pasado me escribiste: ‘si al cielo se llega amando, llego seguro porque no sabes lo que te quiero’, y tengo tan claro que has llegado tan directo porque era imposible querer más que como lo hacías tú”.

El relato de la joven sitúa parte central de su historia en el ámbito espiritual. La pareja tenía previsto casarse en octubre del próximo año, un proyecto truncado por el inesperado desenlace. En ese contexto, la joven ha recordado el compromiso que ambos adquirieron en México, un episodio que ahora cobra otro sentido: “Un 8 de diciembre prometimos querernos todos los días de nuestra vida frente a nuestra Virgen de Guadalupe en su casa en México. 12 de diciembre, en su día, decide llevarte al cielo sin preaviso”, ha señalado.

En la parte final de su carta, Manuela Ochoa ha destacado: "No sabes la que has liado aquí abajo, la de gente que está rezando por ti; gracias por mandarme tantísimos abrazos a través de toda la gente que adoramos. Ahora entiendo cómo te salían 270 invitados para la boda, ¡pocos me parecen! Saber que me iba a casar contigo es lo más duro, pero lo más bonito que me ha pasado nunca y saber que he podido cumplir la misión de llevarte al cielo me llena de paz”.

Sobre el autor

Rubén Guerrero

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