Despidos por la vía rápida en Burger King: "Me han echado a la calle con mentiras"

CCOO alerta de que la cadena de 'fast food', con un ERTE activo, "se deshace de empleados de mayor antigüedad para rebajar costes, y alegando burdas mentiras". En Algeciras se han llevado a cabo cuatro despidos en tres días

Logo de Burger King, en uno de sus restaurantes, en una imagen de archivo.

Burger King, según denunciaron entonces los sindicatos, despidió el pasado mes de junio a una treintena de empleados repartidos por sus restaurantes de toda España que estaban de baja laboral. Meses después, CCOO alerta de que están reproduciéndose despidos de empleados fijos alegando supuestos motivos disciplinarios. José Luis Ferral, presidente del comité de empresa de Burger King en la provincia de Cádiz, ha asegurado a lavozdelsur.es que la estrategia ahora de la empresa, que tiene un ERTE activo por causas de fuerza mayor, pasa por “deshacerse de parte de la plantilla, curiosamente los de más antigüedad, con el fin de rebajar costes laborales, efectuando despidos para los que alega burdas mentiras ante la incredulidad de los compañeros y compañeras a los que pone en la calle”. Solo en la provincia de Cádiz se han producido cinco de estos despidos en lo que va de noviembre, “cuatro de ellos en apenas tres días”.

Se trata, dice Ferral, de “buenos trabajadores que están implicados en la buena marcha de la empresa y que, en esta situación de pandemia, han estado al pie del cañón”. Sin embargo, “ahora se ven de pronto con una mano delante y otra detrás”. Es el caso de Naroa Balea, a un día de cumplir 34 años, y de José Manuel Glauder, de 32, ambos despedidos en los últimos días del restaurante de Algeciras en el que venían trabajando desde hacía más de dos años. Con salarios de entre 730 y 834 euros, según relatan ambos a este periódico, relatan el ambiente hostil que se vive dentro de estos centros de trabajo y cómo la empresa de comida rápida, en manos principalmente en España de BKSpain, viene recortando en todo. “Hemos recibido quejas de clientes por panes que estaban verdosos y hemos llegado a traer hasta productos de limpieza nosotros para los cierres de la tienda”, cuentan.

Lo que más les duele son las formas en las que les han comunicado los despidos, “de la noche a la mañana”, y especialmente las causas que los tratan de justificar. “Me han echado a la calle con mentiras. Jamás me han llamado la atención y dicen que soy conflictivo. O me dicen que estoy desaliñado o sucio, cuando lo que estoy es todo el día en freidoras y ese olor a fritanga es imposible sacárselo, y más las de aquí. También me dicen que siempre ocupo ese puesto, pero yo estoy donde me pone mi encargado”, expone Glauder, padre de dos niños pequeños y cocinero toda su vida profesional en Algeciras.

En su caso, eligió el turno de noche de Burger King porque le permitía conciliar con su mujer, que trabaja de mañana, “y así podía llevar a los niños al colegio”. Por eso, dice, ha podido ir aguantando y “mirando para otro lado con muchas cosas”. En todo caso, verse en la calle de un día para otro, y en plena pandemia, “no me lo esperaba, la verdad”. “Me llamaron para meterme en el ERTE y ahora directamente me despiden, y por causas que no son ciertas”, expresa indignado.

"¿Cuándo me he ausentado? Si yo a los 21 días de haber parido ya estaba metida aquí"

El caso de Naroa, que ha llegado a renunciar a días de permiso por fallecimiento de familiar directo cuando murió su abuela en Galicia, es igual de sangrante. Con una niña pequeña, más otros dos hijos de su pareja, “no me van a callar con una indemnización por despido improcedente de 3.000 euros porque voy a llegar hasta el final por la vía judicial. Es mi dignidad y es mentira todo lo que dicen”. En su despido, la empresa, según sostienen las mismas fuentes sindicales, la despide por ausentismo, por haberse enfrentado a altos mandos y por no hacer bien sus cierres. “Nada de eso es verdad. ¿Cuándo me he ausentado? Si yo a los 21 días de haber parido ya estaba metida aquí. Hemos tenido una sobrecarga brutal. ¿Que no me callo las cosas? He tenido enfrentamientos, es verdad. Pero es que yo las primeras navidades que trabajé aquí hice 180 horas ese mes. Eso es ilegal totalmente; y ahora con los cierres, pues no podemos estar siempre echando horas de más y que no se paguen”. En unos días iba a hacer dos años contratada por la cadena de hamburgueserías.

“Desde CCOO —ha insistido Ferral— seguimos trabajando en defensa de los derechos de nuestros compañeros y alzando la voz contra las injusticias a las que nos somete la empresa un día sí y otro también. Hoy son ellos, pero pasado puedes ser tú. Tenemos que estar unidos ante esto porque si dejemos las puertas abiertas a que hagan lo que quieran cerrar luego va a ser imposible”. Naroa y José Manuel, al igual que otros compañeros despedidos en Cádiz, Granada, Jaén o Murcia, van a acudir a la justicia ante estos “atropellos” de una empresa que recientemente, en una estrategia de marketing en Reino Unido, se solidarizaba con McDonald’s y pedía a sus clientes que también consumieran en su máxima competencia en el sector del fast food. La crisis de la covid no da tregua y es la hostelería uno de los sectores más afectados. En última instancia, no obstante, son sus trabajadores quienes están sufriendo las peores consecuencias. “Mi casa no está bien económicamente. Se me acababa el paro y, o cogía esto, o no tenía más. Entonces era el boom de la hostelería”, cuenta Naroa, con un ciclo medio de Comercio y sin otra perspectiva laboral que no sea la precariedad e inestabilidad que ha venido sufriendo hasta ahora, cuando para rizar el rizo la despiden por la vía rápida y, según ella, por “causas injustificadas”.