Derecho a la Escucha en el 8M: "Venimos a hacer la palabra cuerpo, venimos para soñarnos desde una revolución compartida"

Esta iniciativa va dirigida a la sociedad, especialmente al movimiento feminista, a raíz de la introducción del articulado sobre prostitución en la Ley de Libertad Sexual sin consultar con las trabajadoras sexuales

Integrantes del Colectivo de Prostitutas de Sevilla durante una concentración en el Pumarejo.
Integrantes del Colectivo de Prostitutas de Sevilla durante una concentración en el Pumarejo.

Kenia García, trabajadora sexual migrante, integrante del Colectivo de Prostitutas de Sevilla y una de las portavoces del Movimiento Regularización Ya explicaba en una entrevista a lavozdelsur.es que la iniciativa Derecho a la Escucha nacía del contexto político actual, pero también iba dirigida a la sociedad y especialmente al movimiento feminista, en el que el debate sobre la prostitución está tan polarizado. "O tenemos que estar a favor o en contra, no hay matices, no hay consensos ni puntos posibles de encuentro", expresaba.

Derecho a la Escucha también surge, comentaba García, a raíz de la introducción del articulado sobre prostitución en la Ley de Libertad Sexual sin consultar con las trabajadoras sexuales. "El artículo 133 de la ley 39/2015 sobre Consultas Públicas no lo han cumplido con nosotras. No nos han escuchado y han introducido ese artículo después de que la consulta popular se cerrara en marzo de 2020, advertía Kenia. 

 

Hoy, 8M, Día Internacional de la Mujer, las activistas de Derecho a la Escucha han compartido un manifiesto y video en sus redes para reinvindicarse:

"Aquí estamos de nuevo, rompiendo el silencio en mil pedazos, a quemar en la hoguera las violencias, los destierros, las culpas y los miedos. Venimos a hacer la palabra cuerpo, venimos para soñarnos desde una revolución compartida.
Estamos aquí para abrirnos paso y crear puentes que construyan caminos colectivos. Abrir lugares que nos acojan, donde abrazar el disfrute, acompañarnos y construir espacios donde la vida merezca la pena ser vivida.

Estamos aquí para reivindicar la ternura, las resistencias, nuestros deseos. Venimos a hacer memoria para acordarnos de todas las que estuvieron antes, nombrarnos a todas.
Queremos un feminismo colectivo antirracista, antipunitivo, que se aleje de exclusiones patriarcales.

Venimos a abrirnos paso, codo con codo, cadera con cadera, caminando juntas. Venimos a poner el cuerpo y hacernos cuerpo, tierra y cielo. Estamos aquí para vivirnos sin culpa. Reivindicamos un feminismo para todas.
Todas las mujeres, todos los derechos, todos los días".

 

Sobre el autor:

C. Casanova

Periodista.

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