¿'Conspiranoia' o duda razonable? ¿El coronavirus 'escapó' de un laboratorio?

La opacidad de los gobiernos, la falta de margen económico de la OMS, los estudios realizados con otros virus similares y el poco tiempo para desarrollar una evidencia científica abonan el terreno a las acusaciones de que la mano humana estuvo involucrada en el inicio de la pandemia, de forma deliberada o no

Científicos del laboratorio de nivel 4 en Wuhan.  FOTO: PDC
Científicos del laboratorio de nivel 4 en Wuhan. FOTO: PDC

La geopolítica es el estudio de los intereses dentro de la anarquía global, donde los estados son soberanos y la sociedad internacional apenas aporta algunas sedes de pactos (convenios y tratados) para que no impere la ley de la selva. Estos pactos buscan soluciones diplomáticas a conflictos, pero no existe un organismo internacional que obligue a los gobiernos a doblar la rodilla. Los ciudadanos, en cambio, tienen la amenaza del cumplimiento del ordenamiento jurídico en base a sanciones y castigos que emanan del sistema judicial y del administrativo. La ONU y sus ramificaciones apenas son reuniones de cómo hacer las cosas donde una serie de socios tienen capacidad de veto para tomar medidas comunes.

En este contexto se desarrolla la decisión de Donald Trump de retirar la financiación estadounidense a la OMS, al que acusa de actuar de forma inadecuada. Los americanos aportan casi mil millones anuales. El total del presupuesto de la OMS es de 4.400 millones de dólares. El del Ayuntamiento de Madrid, sin competencias en Sanidad, la mayor parte de la tarta de gasto público, es de 4.600 millones de euros, lo que dimensiona enormemente lo que destina el planeta a este organismo de control sin apenas poder decisorio.

¿Pudo la OMS hacer algo más ante la crisis del coronavirus? Probablemente, pero teniendo en cuenta que no es autor de estudios sino que recoge los que hacen entidades públicas y privadas, poco más parece que se le pudiera pedir. Se han mandado mensajes en los últimos meses que son contradictorios, pero no debe servir esto más que para reconocer que el sistema de protección biológica del mundo, que lleva décadas de sustos con el MERS o el SARS-1, además de la amenaza de posibles mutaciones de virus ya conocidos como la gripe aviar, era más insuficiente. Y la OMS no desató la alarma para ser observador, con la aquiesencia de los gobiernos más poderosos en las últimas décadas.

Las investigaciones sobre los virus más peligrosos se realizan en laboratorios de nivel 4, los que tienen permiso para trabajar con gérmenes peligrosos potencialmente para millones de personas. Existen tres actores: los centros docentes universitarios e investigadores para la comunidad científica; los gobiernos y las entidades privadas como farmacéuticas. ¿Por qué se investiga con patógenos de este calibre? Es un debate científico amplio, con muchos matices, pero sí se pueden crear virus de alta infectividad y mortalidad en entornos controlados auspiciados por la mano humana. Ya ocurrió hace un lustro en Estados Unidos. El riesgo era que acabara en manos equivocadas, como terroristas, pero también que un fallo humano liberase a la población estos virus.

No todos esos laboratorios de nivel 4 se conocen, pero sí hay una lista de varias docenas de ellos. Estados Unidos prohibió en 2014 trabajar en el desarrollo de patógenos severos. Donald Trump levantó el veto. La razón era que investigar en entornos en principio seguros ayudaba a adelantarse  a todas las posibilidades de los virus ya conocidos. Todo apunta a que el coronavirus SARS CoV-2, que produduce la enfermedad Covid-19, es una mutación de un tipo de virus presente en animales. Todo apunta al murciélago o al pangolín. Pero la similitud de este virus con el SARS-CoV-1, un virus que se estaba estudiando tras desatarse y provocar un 9% de mortalidad por infecciones respiratorias y que atacaba principalmente a mayores de 60 años, con tasas de mortalidad para estos grupos del 50%, levanta sospechas.

Igual que aquel virus mutó desde los animales hasta el ser humano, puede haberlo hecho este, podría haberlo hecho este. Pero hay indicios de otra explicación.

Wuhan es desde 2018 una de las pocas ciudades del mundo con laboratorios de nivel 4. Lo contaba el primer periódico oficialista chino. En 2019, uno de los principales laboratorios estadounidenses sufrió fallos de seguridad. La mayor agencia norteamericana para el control de enfermedades, el CDC, la que se muestra  en las películas de catástrofes pandémicas,  fue la que pidió su cierre. Así lo muestra en su hemeroteca el NYTimes, el periódico más prestigioso del país junto a Washigton Post, que habló de ello entonces.

El ya menos fiable Daily Mail británico asegura que se alertó del riesgo en Wuhan de albergar investigaciones con virus de riesgo para la vida humana, además de alta infectividad. Pero sí es cierto que un alto diplomático chno, Zhao Lijian, que no es más ni menos que portavoz de Asuntos Exteriores del Gobierno, lleva semanas dejando caer la idea de que el virus no se originó en China, sino en Estados Unidos, y que fue en la participación de unos militares norteamericanos en una especie de olimpiadas para miembros de los ejércitos celebradas en Wuhan cuando, de forma deliberada, habrían esparcido el virus en la región. Lo recoge CNN, que no es sospechosa de alimentar conspiraciones, sino que simplmente refleja lo que dice este representante chino. 

En esta otra noticia de HispanTV, financiada por el Gobierno iraní, se da más credibilidad a esta teoría conspirativa. Igualmente, cabe la posibilidad de que sí se generase en Estados Unidos pero que no fuera deliberado, aunque eso abre la posibilidad a que fuera en todo el mundo.

En este artículo, el científico y periodista Alberto Sicilia detalla por qué la comunidad científica tiene evidencias de que el coronavirus que ha desatado esta pandemia no fue creado en un laboratorio. De tener intenciones mortales, se habría adaptado mejor al ser humano y habría huellas de la unión con otros virus que no tiene el SARS CoV-2. ¿signifca que no haya sido detectado antes y haya escapado al control humano desde un laboratorio en el que se investigaba? No necesariamente La experimentación animales y humanos puede generar condiciones naturales de mutación que no son la ingeniería de las armas biológicas. Es decir, aún cabría la posibiidad de que fuera hallado casualmente en laboratorio, generando las mismas condiciones en las que se habría creado de forma natural. Por ejemplo, tomando muestras de animales y exponerlas a seres humanos, hasta que, por casualidad, infectó a uno que además podía infectar a otro. No es lo mismo que un animal pueda contagiar a un ser humano que el hecho, como pasa con este coronavirus.

Y no significa, entonces, que exista una conspiración para asesinar a una parte de la humanidad. Virus como éste ha habido cíclicamente en pandemias. Hay virus más graves, como el ébola, pero también la viruela y, en general, todos aquellos para los que se vacunan en los primeros años de vida a la población. Para borrar a millones de seres humanos de la faz de la tierra bastaba con liberar de forma efectiva la viruela, por ejemplo. Y parece poco probable que un virus que es responsable de destrozar el proyecto de globalidad interesase a China, o a Estados Unidos. Las economías locales podrán reforzarse porque la falta de material sanitario y la paralización de gran parte de la economía mundial obliga a los estados a producir en casa a partir de ahora. ¿es posible que sea deliberado? Todo apunta a que no. ¿Se puede descartar? No. Era cuestión de suerte. Y a esta generación le ha tocado enfrentarse, como hicieron nuestros bisabuelos, a un apnademia dura. Lo bueno es que, al menos, tenemos sistemas sanitarios y un mayor conocimiento de ellos para pararlo, porque los patógenos en la crisis de la gripe española, por ejemplo, apenas eran objeto de estudio comparado con la situación actual.

Dicho esto, ¿fue China lo suficientemente transparente respecto al riesgo pandémico y la mortalidad del virus? Es posible que no, puesto que las tasas de mortalidad experimentadas en Occidente son mucho mayores que las mostradas en un primer momento al mundo.Es, como pasa con los diferentes métodos de conteo de muertes y contagios de la Unión Europea, donde más bien parece que países como Francia o Alemania han evitado mostrarse en cabeza ocultando muchas muertes, por los riesgos para la economía que eso supone, el señalarse como principal afectado. Es, a fin de cuentas. Geopolítica detrás de la biología. El tiempo y el estudio científico, además de la posibilidad de conocer datos internos de cómo se está gestionando la crisis en cada gabinete gubernamental, la única posibilidad de, en el largo plazo, saber qué pasó de verdad aquel 2020 en el que nuestras vidas cambiaron radicalmente.

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