Consejos esenciales para que el uso de petardos y bengalas no te amargue la Navidad

Es necesario fomentar conductas de autoprotección que ayuden a prevenir situaciones de emergencia para que puedan disfrutarse los días festivos de forma segura

Hay que evitar que estos materiales sean manipulados por menores de edad.
24 de diciembre de 2025 a las 13:15h

El servicio de emergencias 1-1-2 de Andalucía ha lanzado un llamamiento a la ciudadanía para que haga un uso responsable del material pirotécnico durante las celebraciones navideñas, con el objetivo de prevenir accidentes y situaciones de riesgo. El aviso parte de la Agencia de Emergencias de Andalucía (EMA), adscrita a la Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía.

Desde el 1-1-2 se insiste en la necesidad de fomentar conductas de autoprotección que permitan disfrutar de las fiestas de forma segura, minimizando los riesgos para las personas, los bienes y el medio ambiente. Para ello, el centro de coordinación recuerda la importancia de mantener hábitos preventivos y seguir una serie de recomendaciones básicas antes y durante el uso de estos productos.

La EMA subraya que los artículos pirotécnicos no deben considerarse juguetes y que su manipulación requiere siempre la máxima precaución. En este sentido, se recomienda evitar que sean utilizados por menores de edad y, en caso de que lo hagan, que sea siempre bajo la supervisión directa de un adulto. Además, el material debe adquirirse exclusivamente en establecimientos autorizados que cumplan con las garantías de seguridad.

El 1-1-2 recuerda también la normativa vigente en función de la edad. Los menores de 12 años no pueden utilizar ningún tipo de elemento pirotécnico, salvo los pistones de percusión para juguetes. A partir de los 12 años solo está permitido el uso de artículos de categoría 1, como bombitas, bengalas de palillo, surtidores o voladores, mientras que los de clase 2 quedan reservados para mayores de 16 años y los de categoría 3 únicamente para mayores de 18.

En cuanto a la forma de utilización, el servicio de emergencias aconseja lanzar siempre los productos más comunes, como petardos o bengalas, en el suelo y alejados del cuerpo para evitar quemaduras o explosiones en manos y rostro. Bajo ningún concepto deben introducirse en papeleras, alcantarillas, latas, botellas u otros envases, ya que pueden generar metralla y multiplicar sus efectos dañinos.

Asimismo, se recomienda respetar en todo momento la zona de seguridad y alejarse del artículo una vez encendida la mecha. Los productos con mechas más largas ofrecen mayores garantías de seguridad y, si un petardo no prende correctamente, no debe volver a utilizarse. En estos casos, lo más aconsejable es esperar 30 minutos y mojarlo con agua para evitar una posible explosión espontánea.

Antes de utilizar cualquier artículo pirotécnico es fundamental leer detenidamente las instrucciones del fabricante y seguir sus indicaciones. El 1-1-2 advierte también de que estos productos no deben guardarse en los bolsillos, ya que pueden provocar quemaduras graves en caso de combustión inesperada o por la cercanía a una fuente de calor.

Qué hacer ante una quemadura

La elección del lugar donde se emplea la pirotecnia es otro de los aspectos clave señalados por la EMA. Nunca debe usarse en espacios cerrados como viviendas, locales o establecimientos públicos, ni en zonas transitadas, cercanas a viviendas, mobiliario urbano o concentraciones de personas y animales. Tampoco deben arrojarse desde balcones, ventanas o azoteas, ya que pueden causar incendios o herir a peatones.

Por último, el 1-1-2 recuerda que ante una quemadura leve se debe lavar la zona afectada con agua fría y, si es grave, acudir a un centro sanitario o solicitar ayuda a través del teléfono de emergencias. El servicio insiste en la importancia de respetar la normativa municipal, los horarios autorizados y el impacto de la pirotecnia en personas vulnerables y animales, y aconseja optar por alternativas seguras como luces LED o barras luminosas. Ante cualquier situación de peligro, el teléfono 1-1-2 permanece operativo las 24 horas del día, los 365 días del año.

Sobre el autor

Francisco J. Jiménez

Ver biografía