La historia ha sido compartida en redes por la Fundación Neuroblastoma, una organización sin ánimo de lucro que colabora con la investigación contra el cáncer infantil, y es de esas que llegan al alma.
El protagonista es Mario, un niño de siete años que falleció hace un mes a causa de un neuroblastoma (un tipo de cáncer) de alto riesgo. Durante casi tres años estuvo luchando el pequeño para tratar de superar la enfermedad.
Mario siempre afirmó que cuando fuese mayor vendería todos sus juguetes y donaría el dinero de sus ahorros para ayudar en la búsqueda de una cura para su enfermedad y para todas las enfermedades.
Por desgracia, el pequeño no se hará mayor, pero sus padres han querido cumplir su deseo y han donado los ahorros que tenía Mario. La familia, como señalan desde la referida fundación, tienen claro que "con el esfuerzo de todos, algún día veremos cómo la supervivencia de los niños con neuroblastoma aumenta y los tratamientos tienen menos efectos secundarios".