La Agencia Espacial Española ha emitido un comunicado sobre la "intensa actividad solar causada por una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) de alta velocidad" que comenzó a producirse el fin de semana.
Según explica el organismo gubernamental, esta actividad está "asociada a una fulguración solar de clase M8.2 originada en la región activa AR4100". Así, se produjo un impacto en la magnetosfera terrestre durante la madrugada del 1 de junio, "alcanzando un índice geomagnético Kp 8 (nivel de tormenta severa) entre las 06:00 y 09:00 UTC", una escala que se mide del 0 al 9.
Dicho en palabras menos técnicas, el sol ha incrementado su actividad en las últimas horas y ha experimentado una especie de 'explosión' en su superficie, que emite partículas muy potentes y que afectan a la Tierra. Es una tormenta solar importante la ocurrida el fin de semana.
La Agencia Espacial Española explica: "Actualmente, las condiciones se han moderado ligeramente, con el Kp oscilando en torno a 7,3. Aunque los modelos de predicción indican una alta probabilidad de que la actividad vuelva a intensificarse en las próximas 24 horas". Podría darse durante la próxima madrugada.
La situación se continúa "monitorizando activamente el evento a través de su red de servicios de clima espacial y, por el momento, no se prevé una situación de peligro, que podría darse si el índice Kp alcanza el nivel extremo de 9". "Según el Centro de Predicción de Clima Espacial de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA, por sus siglas en inglés) y la ESA, el evento ha sido clasificado como una tormenta geomagnética de nivel G4 en una escala que va de G1 (menor) a G5 (extrema)".
Fallos en las telecomunicaciones
La propia Agencia explica que "este tipo de fenómenos puede tener diversos efectos, entre ellos, alteraciones en redes eléctricas de alta latitud, perturbaciones en comunicaciones por radio de alta frecuencia, posibles errores temporales en sistemas de navegación por satélite y efectos transitorios en satélites en órbitas bajas debido al incremento de la densidad termosférica".
Por el momento, no hay que temer nada, pero la información del comunicado es esta. ¿Podrían fallar satélites, comunicaciones? Lo cierto es que las tormentas solares son un peligro para ello. Aunque la Agencia señala: "Hasta el momento, no se han reportado anomalías importantes por parte de los operadores de satélites".
Quienes deben mantenerse vigilantes son los expertos y las empresas del sector: "Se recomienda a los operadores de infraestructura espacial y terrestre mantener la vigilancia y actualizar las previsiones con los datos más recientes de las agencias internacionales. La AEE, a través de la ESA, seguirá recabando información a través de la monitorización detallada de la situación para evaluar los cambios que se puedan producir".
A continuación, puedes acceder al comunicado oficial en la web de la Agencia Estatal.
