La Policía Local de Chipiona ha clausurado un camping ilegal tras recibir denuncias de varios vecinos. Se trataba de una parcela en la que se habían depositado varios vehículos y tiendas de campaña en la que dormían muchos turistas.
Según han contado los agentes en una publicación en las redes sociales, tras la denuncia de vecinos afectados por los ruidos, insalubridad e inseguridad de las instalaciones, se consideró necesario el precinto de las instalaciones.
Los agentes comprobaron la “potencial peligrosidad de un lugar que no reunía ningún documento mínimo respecto a la actividad “ y que no contemplaba “los requisitos más básicos de seguridad e higiene como las aguas residuales o la prevención de incendios”.
La Policía hace una crítica sobre este tipo de hospedajes ilegales: “Después alguno se pregunta qué clase de turismo se quiere. Quizá debamos preguntarnos qué clase de turismo generamos con nuestras acciones”.
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