Ciento de buscas han explotado en el Líbano en un ataque sin precedentes. Hay por ahora nueve muertos y más de 2.800 heridos, 200 de ellos en estado grave.
Hezbolá ha acusado de manera directa a Israel de estar detrás de un ataque que está considerado como el mayor atentado coordinado contra la milicia chií.
El Gobierno israelí permanece en silencio y no ha negado ni confirmado su implicación en este atentado, que ha sido condenado de manera tajante por el Líbano.
Los dispositivos buscapersonas de los miembros de Hezbolá explotaron a la vez. Una posible infiltración en la cadena de reparto de los dispositivos pudo llevar a la manipulación de los mismos con pequeñas cargas explosivas.
La milicia libanesa promete un “justo castigo". Los hospitales, que están recibiendo a un gran número de personas, han quedado colapsados.