"Dedico este chupinazo a todas y todos los sanitarios y personas que nos han ayudado en la pandemia y a los enfermos con ELA". De esta forma tan especial, Juan Carlos Unzué, mítico portero en los años 80 y 90 de equipos como Barcelona, Sevilla, Osasuna y Oviedo, ha dado el pistoletazo de salida, dos años después al no poder celebrarse por la pandemia, a las fiestas de San Fermín en Pamplona.
Unzué se ha convertido en todo un referente de la visibilidad y lucha contra la ELA desde que en el año 2020 anunciase que padecía esta enfermedad. Sus charlas y conferencias están siendo muy importante para que acercar a la sociedad la esclerosis lateral amiotrófica.
Para el navarro ha sido todo "un orgullo y privilegio" lanzar el chupinazo desde el balcón del ayuntamiento de la capital navarra. "No son muchas las personas que han podido vivir este momento. No se puede explicar lo que uno siente. Lo que me conlleva también a tirar el chupinazo es dar visibilidad a la ELA, que en estos momentos es mi objetivo de vida".
Tras su discurso, toda la plaza de Santiago coreó al unísono el apellido del también entrenador de fútbol de equipos como Numancia, Celta o Girona.