La onubense Carolina Marín, vigente campeona olímpica, comenzó el año de la mejor manera posible, gobernando en el torneo de Tailandia y ganando en la final a la número 1 del mundo, la taiwanesa Tzu Ying Tai. De esta manera, la deportista andaluza vuelve a reinar en lo más alto del badminton.
El resultado de la final, 21-9 y 21-16 en 42 minutos, habla de la agresividad con la que ha encarado la final la campeona española. La tricampeona del mundo llegó a la final sin ceder un sólo set y se va a marchar del torneo igual. "Te quiero papi", susurró a la cámara al final del partido. Su padre falleció en julio pasado.
Marín, que no vencía en un torneo desde 2019, afronta un año clave con otros bríos tras su triunfo arrolador. Con la victoria en el abierto de Tailandia, ya piensa en los Juegos —si la pandemia lo permite— y en el Mundial que este año se disputará en casa, en Huelva.