La autopsia realizada al cadáver, en avanzado estado de descomposición y sin cabeza, aparecido el martes en una playa de Roda de Berà (Tarragona) ha reflejado que el cuerpo corresponde a una niña –en principio se había apuntado a un niño– de como máximo un año de edad.
El cuerpo sin vida llevaba, como han señalado varios testigos, más de un día en la orilla. Los bañistas que lo vieron han argumentado que pensaban que se trataba de un muñeco.
Tras su hallazgo, la Guardia Civil está tratando de averiguar la identidad del menor, pero en la base de datos de menores desaparecidos no consta ningún caso de un menor con las características de la víctima.
La principal hipótesis que se está barajando es que el pequeño hubiera caído al mar desde una patera y que hubiera sido arrastrado hasta la arena por el agua del Mediterráneo. Una suposición basada en la vestimenta del menor, que llevaba un pantalón largo, jersey y chaqueta de manga larga. Además, llevaba unos guantes y unos patucos.