Los padres de cuatro menores que ocasionaron destrozos en un chalé del Pirineo aragonés tendrán que pagar 557.663 euros al propietario de la vivienda tras la sentencia dictada por un juzgado de Jaca.
El inmueble, que pertenece a notario de Zaragoza, sufrió daños graves tras ser incendiado por los jóvenes, que en el momento de los hechos tenían entre 14 y 17 años de edad.
Al ser menores de edad, los padres son los responsables civiles y tendrán que hacer frente a los daños ocasionados. Los menores entraron en la vivienda por la puerta de atrás, abrieron varias botellas de la bodega, donde se pusieron a fumar.
Luego, como detalla la sentencia recogida por Heraldo de Aragón, echaron gasolina en un vaso de cristal en el salón y le prendieron fuego. Aunque intentaron extinguir el fuego, no lo lograron y acabaron huyendo. La casa terminó devorada por las llamas.
Los menores argumentaron ante la jueza que pensaron que la casa estaba abandonada, una versión rechazada por la magistrada, ya que la vivienda se encontraba en perfecto estado. Dos de los autores de los hechos tendrán que estar un año bajo libertad vigilada. Otro de ellos, que acaba de cumplir la mayoría de edad, ha sido condenado a realizar tareas socioeducativas durante seis meses, mientras que el cuarto tendrá la obligación de acudir a un centro de día supervisado durante doce meses.