Una boda ideal en un enclave de ensueño. Es lo que vivieron Claudia Ula, hija de la empresaria y exmodelo Raquel Revuelta, y el analista de inversiones Vicente Benítez este sábado en Zahara de los Atunes, en la provincia de Cádiz.
En una emotiva ceremonia, los novios se dieron el "sí quiero" acompañados de 340 invitados y los acordes de la banda sonora de Gladiator.
Según recoge la revista HOLA!, la boda tuvo lugar en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, la única iglesia de la localidad gaditana, que guarda un especial simbolismo para la familia y es que en este municipio descansan las cenizas del padre de la novia.
Momentos de emoción
La ceremonia fue oficiada por el sacerdote y amigo de la pareja, Antonio Romero Padilla. Uno de los momentos más conmovedores llegó cuando Vicente Benítez, visiblemente nervioso, se adelantó al protocolo y, antes de que el sacerdote terminara la pregunta, pronunció con firmeza un “sí, quiero” que arrancó sonrisas y lágrimas entre los asistentes. El gesto espontáneo del novio no pasó desapercibido.
La música, cuidadosamente elegida, subrayó la intensidad del momento y la conexión emocional entre los novios, especialmente visible en Vicente, que estuvo a punto de llorar en varias ocasiones.
Entre los asistentes se encontraban rostros conocidos del ámbito empresarial y cultural andaluz, así como figuras del mundo de la moda como Fiona Ferrer, Pilar Vera, Eva Pedraza y los diseñadores Victorio & Lucchino, creadores del vestido de la novia.
Del altar al Trafalgar Polo Club
Tras la ceremonia religiosa, Claudia, de 29 años, Vicente, de 30, y sus invitados se trasladaron al Trafalgar Polo Club, donde continuaron la celebración en un ambiente festivo y familiar. Amigos de la infancia, familiares cercanos y figuras públicas acompañaron a los recién casados en una jornada marcada por el amor, los recuerdos y la emoción compartida.


