Casi 45 años después del asesinato de John Lennon, su homicida, Mark David Chapman, vuelve a ocupar titulares tras hacerse pública la transcripción de su última comparecencia ante la junta de libertad condicional. En el documento, Chapman, de 70 años, reconoció que disparó contra el ex Beatle “para ser alguien”, una confesión que ha reavivado la indignación entre los admiradores del legendario músico británico.
Durante la audiencia, el asesino aseguró que su crimen no tuvo otro propósito más que la búsqueda de notoriedad personal. “Esto fue por mí y solo por mí, desafortunadamente, y tuvo todo que ver con su popularidad. Mi crimen fue completamente egoísta”, afirmó Chapman, según la transcripción obtenida por The New York Post. Las palabras reflejan, más de cuatro décadas después, la misma mezcla de obsesión y egocentrismo que lo llevaron a cometer uno de los crímenes más impactantes de la historia de la música.
El 8 de diciembre de 1980, Chapman disparó cuatro veces por la espalda a Lennon frente al edificio Dakota, en el Upper West Side de Manhattan, donde el artista residía junto a Yoko Ono. Aquel mismo día, el asesino había pedido al músico que le firmara una copia del álbum ‘Double Fantasy’, el último trabajo que Lennon había publicado poco antes de su muerte.
El crimen que marcó a una generación
Después de ejecutar el asesinato, Chapman permaneció en el lugar leyendo El guardián entre el centeno, la novela de J.D. Salinger que inspiró su identificación con el personaje de Holden Caulfield, a quien veía como símbolo de autenticidad frente a lo que consideraba la hipocresía del mundo adulto. Según su propio testimonio, el libro lo llevó a percibir a Lennon como un “farsante”, un pensamiento que terminó por desencadenar el ataque.
Durante la audiencia, el recluso dijo sentirse arrepentido por el daño causado, pero los funcionarios del sistema penitenciario consideraron que sus palabras carecían de “genuinidad y empatía significativa”. Por ese motivo, la junta rechazó por decimocuarta vez su solicitud de libertad condicional, manteniéndolo tras las rejas.
Chapman cumple su condena en el penal de Green Haven, en el estado de Nueva York. Su próxima oportunidad para solicitar la excarcelación llegará en 2027, aunque, como en ocasiones anteriores, las autoridades ya han anticipado que el impacto del crimen y la falta de sensibilidad real hacia la víctima siguen siendo factores determinantes para mantener su encarcelamiento.
