Una madre de Carolina del Norte, Estados Unidos, está acusada de matar a su hija de 4 años. Malikah Bennett, de 31 años, ha acometido delitos de abuso infantil así como de asesinato. La pequeña Majelic 'Jellie' Young fue registrada como desaparecida en septiembre de 2020. No fue hasta mayo de este año cuando sus restos han sido encontrados enterrados en las inmediaciones de una casa de Charlotte.
La Policía de Charlotte-Mecklenburg arrestó a la madre y a la abuela de la niña, Tammy Moffett, de 53 años, esta última por ser cómplice del asesinato. El teniente al cargo del caso, Bryan Crum asegura que "es profundamente perturbador" pese a su larga experiencia en la profesión. "Investigadores de la escena del crimen, detectives, todos los involucrados en este caso; muchos de nosotros somos padres, y es muy difícil entender cómo alguien podría hacerle esto a su hijo, matar a su hijo y enterrarlo y seguir adelante con su vida como si nada hubiera pasado", añade en declaraciones recogidas por ABC.
Un trabajador social alertó a la Policía de los restos humanos de la pequeña cuyo caso estremece. Según contó su hermana mayor, de 13 años, a los agentes, Majelic sufrió abusos al estar obligada a permanecer de pie sin poder sentarse a descansar. La adolescente aseguró que su hermana llevaba días bajo ese castigo y su respiración comenzaba a ser dificultosa. Fue al tercer día cuando la joven se desplomó y se golpeó la cabeza contra el suelo.
La madre de la niña colocó el cadáver en bolsas de plástico y lo metió en el maletero de su coche, donde estuvo cinco días. Posteriormente, la mujer obligó a su hija mayor a que cavara un agujero para introducirlo entre la tierra con el fin de ocultarlo.
