El Gobierno de la Xunta de Galicia ha abierto la veda con la prohibición de vender bebidas energéticas a los menores de 18 años. Tras esa decisión, son varias las comunidades autónomas que valoran seguir por este camino. Entre ellas está la Junta de Andalucía que dirige Juanma Moreno. Tan sólo Madrid y Extremadura se han mostrado explícitamente en contra de esta prohibición, según El Confidencial.
El Ministerio de Sanidad también se ha pronunciado "a favor de limitar el acceso y el consumo de los menores a las bebidas energéticas", tal y como ya propuso en el documento de recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). No obstante, Sanidad señala que es competencia de Consumo.
El Ministerio de Garzón, en su último documento publicado con recomendaciones sobre el consumo de bebidas energéticas, que data de febrero de 2022, advierte de que la ingesta de estas bebidas con elevada cafeína en adolescentes de entre 11 a 17 años puede provocar alteraciones en el sueño, efectos psicológicos, alteraciones de comportamiento y trastornos cardiovasculares.
El Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (CNYLM-AEP) también ha advertido de que las bebidas energéticas "no deben consumirse en edad pediátrica" porque tiene "consecuencias negativas para la salud", además de que promueven la adicción a otras sustancias tóxicas como el alcohol.
Asimismo, la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA), integrada en la AEP, ha recordado que el consumo de estas bebidas abre la puerta a la ingesta de otras sustancias tóxicas y a la promoción de adicciones, ya que es habitual que los adolescentes mezclen las bebidas energéticas con alcohol.


