El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha insistido este lunes en la importancia de mantener la precaución para proteger los montes y los municipios andaluces, aunque a partir del martes 19 de agosto se prevea un descenso de las temperaturas. "El riesgo de incendios sigue siendo extremo", ha subrayado Sanz, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Prevención de Incendios.

Sanz ha explicado que la reciente ola de calor, que se ha prolongado durante 16 días consecutivos, ha provocado un estrés hídrico significativo en la vegetación, aumentando su inflamabilidad. Además, las intensas lluvias de otoño e invierno han generado una mayor masa forestal, que actualmente se encuentra seca y altamente vulnerable a las llamas. Según el consejero, esta combinación hace que cualquier incendio sea muy difícil de controlar si no se actúa con prudencia y vigilancia.

La Agencia de Emergencias de Andalucía (EMA), a través de INFOCA, el 112 y Protección Civil, mantiene activos todos sus operativos de prevención y extinción. El consejero ha instado también a los municipios a adoptar las medidas necesarias para minimizar riesgos, incluyendo la limitación del tránsito por terrenos forestales y zonas de influencia, según la normativa vigente. Además, se ha solicitado al delegado del Gobierno de España en Andalucía que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado intensifiquen la vigilancia en zonas rurales.

Consejos básicos para evitar incendios

Sanz ha hecho un llamamiento directo a la ciudadanía, recordando que "contra los incendios todos sumamos y todos podemos ayudar". La alerta temprana es clave para que cualquier conato de incendio pueda ser controlado antes de que se propague, salvaguardando el patrimonio natural. Entre las recomendaciones se incluyen evitar barbacoas, la quema de residuos agrícolas, el paso de vehículos a motor por vías forestales, el lanzamiento de petardos o farolillos, y no dejar vidrio ni basura en el monte.

Para quienes viven en zonas de interfaz urbano-forestal, el consejero ha insistido en la necesidad de mantener los jardines limpios y frescos, sin acumulación de vegetales, con árboles podados y sin contacto con la vivienda, para reducir el riesgo de propagación del fuego hacia los hogares.

Antonio Sanz ha concluido señalando que, a pesar del descenso de las temperaturas, la combinación de vegetación seca, aumento de viento y la gran masa forestal existente convierte a Andalucía en un territorio extremadamente vulnerable. Por ello, la prevención, la vigilancia y la colaboración ciudadana siguen siendo esenciales para proteger tanto a las personas como al medio natural.

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Francisco J. Jiménez

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