Ana recauda fondos para viajar de EEUU a Jerez con su marido Jacob, que padece un tumor cerebral

La pareja, que ha tenido que dejar sus empleos para centrarse en los cuidados que requiere, espera trasladarse con sus dos hijos para reunirse con la familia de ella

Ana y Jacob, en la cama del hospital Penn de Filadelfia.

Ana y Jacob se conocieron hace unos años. Ella, jerezana, ejercía labores adjuntas a la dirección de carrera durante el Gran Premio de Motociclismo que acoge cada año el Circuito de Jerez. Él, estadounidense, se quedó prendado, y poco a poco se fueron conocido. Hace unos dos años que se casaron y ahora tienen dos hijos en común. El deseo de ambos es poder viajar desde EEUU hasta Jerez, donde reside la familia de ella, pero lo tienen bastante complicado, y no solo por la incidencia del coronavirus.

Jacob es profesor de matemáticas y, cuando comenzaron las medidas restrictivas en EEUU, empezó las clases online, pero tuvo que darse de baja tras serle diagnosticado un tumor cerebral de oligodendroglioma, en etapa dos. “Fue un shock para toda la familia”, cuenta su madre, Cathy Bostaph, que ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para costear los tratamientos médicos que necesita Jacob.

Ana, natural de Jerez, es la mujer de Jacob. El matrimonio pide ayuda para poder viajar hasta España, cuando sea posible, con sus dos hijos pequeños, ya que el pronóstico de salud de Jacob no es muy halagüeño. Ana trabaja, pero se vio obligada a dejar su empleo por la llegada del Covid-19 y para cuidar a su marido. “Sus ingresos se han visto muy afectados y tendrán muchos gastos durante el próximo año debido a su diagnóstico”, relata la campaña. La intención es que sirva para que, cuando sea posible, viajen hasta Jerez para poder reunirse con la familia de Ana.

“Con el coste de las facturas médicas y el de viajar al Hospital Penn (de Filadelfia), no llegarán a fin de mes”, dice Cathy, la madre de Jacob, impulsora de la campaña. El joven se sometió a una primera operación para que le extirparan el tumor, que cubre una porción muy grande de su cerebro, “lo que haría que cualquier opción de tratamiento sea completamente ineficaz”, explica su madre. “Los doctores esperan poder extirpar lo suficiente el tumor como para poder aplicarle un tratamiento que salve su vida”, agrega.

Jacob se encuentra ahora en su casa, recuperándose de la primera operación a la que se ha sometido. En unas semanas regresará al hospital para someterse a una segunda operación. “Será un procedimiento muy difícil, porque el tumor está unido a la parte de su cerebro que controla el habla, así como las funciones de sus brazos y piernas”, relata Cathy. “Estará despierto durante la operación para que pueda responder preguntas. Es la única forma que tiene el cirujano de saber si está yendo demasiado profundo”, dice.

Jacob, una vez supere la operación, estará dos semanas en casa hasta que pueda iniciar el próximo tratamiento, consistente en sesiones de radioterapia, para posteriormente iniciar la quimioterapia. “Las primeras seis semanas tendrán que hacerse en Filadelfia, donde será separado de su familia. Afortunadamente, los nueve meses restantes de tratamiento se realizarán cerca de la familia para que no esté solo”, cuenta la madre.

La detección del tumor cerebral a Jacob ha sido “desgarradora” para la familia. “Ha llegado cuando nadie lo hubiera esperado”, agrega su madre, Cathy Bostaph, quien pide a quien pueda que lo ayude realizando una donación “en estos tiempos difíciles”.

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