José Hernández ha logrado que sus padres, Desiderio Hernández (84 años) y María Soledad Domínguez (80 años), ambos diagnosticados con alzhéimer, puedan ingresar juntos en una residencia. Tras una intensa campaña en la que recogió más de 90.000 firmas a través de la plataforma Change.org, la Junta de Extremadura ha ofrecido al matrimonio una plaza conjunta en una residencia municipal fuera de Plasencia, su localidad de residencia.
La normativa actual en Extremadura evalúa de manera individual a cada solicitante para la asignación de plazas en residencias, lo que inicialmente implicaba que Desiderio y María Soledad podrían ser ubicados en centros distintos debido a sus diferentes grados de dependencia. Esta situación llevó a José Hernández a iniciar la recogida de firmas y a solicitar una reunión con las autoridades competentes para evitar la separación de sus padres tras 60 años de matrimonio.
En respuesta a la movilización ciudadana, el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad) se reunió con Hernández y le ofreció una solución: una plaza conjunta en una residencia ubicada en Villamesías, a aproximadamente 120 kilómetros de Plasencia. Aunque la distancia es considerable, José valoró positivamente la propuesta, destacando que lo más importante es que sus padres permanezcan juntos y reciban los cuidados adecuados.
Revisar criterios de asignación en plazas de residencias
Este caso ha puesto de manifiesto la necesidad de revisar los criterios de asignación de plazas en residencias para matrimonios en situaciones similares. José Hernández ha enfatizado la importancia de adaptar la normativa para garantizar que las parejas de personas mayores con enfermedades degenerativas puedan permanecer juntas en sus últimos años de vida. Actualmente, comunidades autónomas como Aragón y la Comunidad Valenciana ya contemplan en sus normativas la reunificación de matrimonios en residencias, priorizando el ingreso conjunto de parejas.
La historia de Desiderio y María Soledad ha generado una amplia repercusión mediática y ha sensibilizado a la opinión pública sobre la importancia de mantener unidos a los matrimonios de personas mayores en situación de dependencia. La respuesta de la Junta de Extremadura sienta un precedente y abre la puerta a posibles modificaciones legislativas que contemplen estas circunstancias en el futuro.
Mientras se concretan los trámites para el ingreso de Desiderio y María Soledad en la residencia conjunta, José Hernández ha expresado su agradecimiento por el apoyo recibido y ha manifestado su intención de continuar abogando por cambios en la normativa que eviten la separación de parejas en situaciones similares. Su objetivo es que ninguna otra familia tenga que enfrentar la posibilidad de ver separados a sus seres queridos en los últimos años de sus vidas debido a criterios administrativos.
