Tras la investigación encubierta llevada a cabo por Carlota Saorsa y difundida por la ONG Cruelty Free International (CFI) en la que se destapo vídeos del laboratorio Vivotecnia en Tres Cantos, en Madrid, en el que los trabajadores se burlaban de los animales con los que experimentaban en el laboratorio, la empresa ha estado en el punto de mira. Las pruebas fueron publicadas por The Guardian y Eldiario.es
En la investigación se demostró el trato que se llevaba a cabo hacia los animales con imágenes que claramente mostraban su sufrimiento y convirtiéndoles en víctimas de maltrato animal. Los animales estaban estresados, se les hacía pruebas sin anestesia y se les mataba uno delante de otros. La Comunidad de Madrid decidió suspender la actividad investigadora del laboratorio y actualmente se encuentra en curso el procedimiento judicial por presunto delito de maltrato animal. Según narra eldiario.es, en el vídeo, aparte de monos, cerdos, conejos o ratones, se puede observar perfectamente que también había perros Beagle, y cómo los cogen de las orejas, los lanzan a las jaulas, los encierran en una caja de cartón y les dan golpes, etc.
Sin embargo, el laboratorio Vivotecnia vuelve a estar el foco, esta vez, por sus actuaciones en Cataluña. El último informe que se tiene de los animales del laboratorio es que la Universidad de Barcelona, a través de Parc Cientific, ha contratado mediante una licitación pública por valor de 255.648,8 euros los servicios de Vivotecnia para un experimento en el que existe el riesgo de que 38 cachorros Beagle puedan ser asesinados el próximo 24 de enero tras experimentar con ellos un fármaco durante 28 días.
Desde la Universidad de Barcelona han contestado al mismo medio diciendo que han contratado a vivotecnia porque tiene certificado de Buenas Prácticas de Laboratorio. El segundo argumento es que necesitan realizar la necropsia de los cachorros. En la investigación de Tres Cantos se destapó que a algunos Beagles les realizaban la necropsia cuando todavía estaban vivos.
Legalmente, tanto el artículo 30 del RD 53/2013, de 1 de febrero, como la Directiva 2010/63/UE, establecen que al final del procedimiento se realoje y dé en adopción a los perros y gatos que hayan sido utilizados con fines de investigación, puesto que, es obligación evitar la muerte como punto final y debe favorecerse su realojo. Sin embargo, la Universidad de Barcelona y su rector no están dispuestos a liberar a estos Beagles y su ejecución está prevista para el 24 de enero.