El Ayuntamiento de Sevilla permite desde este viernes que los restaurantes y bares de la ciudad puedan recuperar parcialmente su actividad y vendan comida en los locales a los clientes, que pueden ir a recoger tapas y bebidas que deberán consumir en sus viviendas. Una orden interna de la Policía Local sevillana alerta a los agentes del inicio de esta actividad, aunque clientes y hosteleros deben cumplir medidas de prevención, como el uso de mascarillas y guantes.
"Estará prohibido servir comidas y bebidas fuera del propio establecimiento público y de las terrazas y veladores destinados a este fin, sin perjuicio de la posibilidad de venta o entrega in situ a las personas consumidoras finales de las mismas comidas y bebidas servidas en el establecimiento público, con o sin reparto a domicilio", recoge la propuesta realizada por la delegación de Transición Ecológica y Deportes del Ayuntamiento, de la que se hace eco el diario ABC. Así, se permiten los "servicios de entrega a domicilio", algo que permite el decreto del estado de alarma, por lo que los bares pueden actuar "sin que fuese necesario obtener una legalización adicional como establecimiento de venta al por menor de alimentos y bebidas".
"Únicamente podrán entregarse in situ previo encargo o servirse a domicilio comidas (elaboradas en sus cocinas o precocinadas con las garantías sanitarias correspondientes) y bebidas que figuraran entre los ofrecidos en su día para su consumo habitual en el establecimiento", recoge el documento elaborado por el Ayuntamiento de Sevilla, que también exige que "las comidas y bebidas retiradas o entregadas se destinarían a un consumidor final y en ningún caso podrían ser objeto de intermediación o reventa".
"Las operaciones de entrega deben organizarse de manera que el número de clientes en el establecimiento fuese tal que permitiese evitar aglomeraciones y que consumidores y empleados pudiesen mantener la distancia de seguridad establecida a fin de evitar posibles contagios", señala la orden del Consistorio, quien agrega que no se podrá ampliar el horario comercial, que en zonas acústicamente saturadas será de 8:00 a 22:00 horas, como hasta ahora.
La entrega a domicilio de bebidas alcohólicas a partir de las diez de la noche sigue prohibida. La entrega de productos se realizará en el interior de los locales, y "tanto la clientela como los trabajadores deberán adoptar las medidas higiénico-sanitarias aplicables a las actividades de comercio minorista de alimentación". "El presente informe se emite salvo superior criterio y sujeto a las posibles disposiciones normativas que pudieran imponerse desde las administraciones estatal, autonómica o municipal derivadas de la vigente declaración del estado de alarma", advierte.
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