Entre las 20:57 horas de la noche del 22 de marzo de 2010 y las 02:43 de la madrugada del ya 23 de marzo de ese mismo año se cargaron casi 15.000 euros (14.737 para ser exactos) de una tarjeta de crédito vinculada a la Fundación para la Formación y el Empleo (Faffe) de la Junta de Andalucía en un club de alterne sevillano, el Don Angelo.
Las poco menos de seis horas de juerga que se corrieron los beneficiarios de la misma salió, nada menos, que a 2.456 euros la hora. Estos cargos precisamente se produjeron el mismo día que se anunció la remodelación del Gobierno del por entonces presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien cesó, entre otros consejeros, a Antonio Fernández, titular en aquella época de la consejería de Empleo y, por tanto, responsable político de la Faffe. Eso sí, todos los importes se anularon dos días después, el 25 de marzo sobre las 21:30 de la noche, en teoría por alguien de la cúpula de la fundación.
De hecho, el exdirector de la misma reconoció al periódico ABC el pasado mayo que, por error, había hecho un pago con la tarjeta de la Faffe por un importe de 500 euros, al confundirla con una de su propiedad, devolviendo de inmediato el dinero. Sin embargo, para el PP, "nadie se traga" que 15 pagos "se hicieran por error". Esta fundación "acabó siendo una agencia para el enchufismo, que gastó el dinero de todos los andaluces en juergas, hoteles y restaurantes", denuncia la secretaria general del PP andaluz, Dolores López, tras dar a conocer los extractos bancarios, facilitados por el ejecutivo autonómico al juzgado que investiga las subvenciones irregulares para los cursos de formación que gestionó la Faffe.
De otro lado, hay que recordar que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil confirmó que dicha fundación, que gestionó un presupuesto de 300 millones de euros entre 2003 y 2011 era una "agencia de colocación" de la que se sirvió el PSO para "enchufar" a unas 200 personas.
El PP ha denunciado igualmente que entre la documentación aportada por la Junta al juzgado aparece el contrato de otra tarjeta de crédito vinculada a la Faffe, si bien de esta no se aportan movimientos bancarios.
Comentarios