La situación en Jerez aún es preocupante, pero los síntomas de que se encamina hacia la estabilización son cada vez mayores. Entre el viernes y el lunes, la tasa de contagio ha bajado en 110, de de 761 a 650, una cifra muy buena en la que además, en principio, no computa el llamado efecto fin de semana, días en los que hay menos pruebas, pues ambas cifras se dan en periodos de 14 días, con lo que no hay sobrerrepresentación de ningún día concreto.
Esa bajada llega aun cuando en la ciudad se han registrado 327 contagios en 72 horas, las que van desde las siete de la mañana del viernes a las siete de la mañana de este lunes.Sí es cierto que a veces la Junta detecta positivos y los reimputa en días posteriores, pero a fin de cuentas eso es algo que puede ocurrir también con los días previos, por lo que, salvo sorpresa, puede hablarse de una situación de leve mejoría.
Lo que no bajan son las muertes. A un ritmo de una muerte diaria, se han conocido tres del citado periodo de viernes a lunes, para un total de 109 desde que comenzó la crisis sanitaria. Por otra parte, desde marzo son ya 5.041 jerezanos diagnosticados. No se conocen los datos de curados por cada municipio, la Junta no los hace públicos, pero los casos activos, pero lo cierto es que la mitad de esa cifra son casos diagnosticados en los pasados siete días, alrededor de 2.500 (1.386 en 14 días). Eso supone que, como poco, unas dos mil personas tienen ahora mismo la enfermedad en la ciudad en curso, un 1% de la población.
Con todo, si algo es más que evidente, es que esa cifra deja de crecer al ritmo que lo hacía. Pasando de más de 150 casos diarios al centenar en los pasados días, algo que señala que, como poco, no ha parado de crecer. En próximos días se verá si se confirma realmente la bajada que ya se nota en esa tasa de contagios, el número que indica la incidencia en un territorio independientemente del tamaño de éste, es como un porcentaje: positivos por cada 100.000 habitantes en dos semanas. Y esa cifra es la que ha bajado en un centenar. Las restricciones actuales no hacen bajar de golpe los contagios -no lo haría un confinamiento tampoco porque los efectos nunca son inmediatos con esta enfermedad-, pero funcionan, o eso es, al menos, lo que dicen las cifras.
Por otra parte, la situación hospitalaria sigue en una línea similar. En la provincia, hay menos ingresados a día de hoy que el viernes, tanto en planta como en UCI (363 y 54, respectivamente). Este lunes, la Junta ha hecho un reajuste de datos de ingresos en hospital y la cifra se ha incrementado en el distrito sanitario de Jerez (de los que da datos, no de ciudades) en medio centenar del total desde el inicio de la crisis, pero es evidente que se trata de un reajuste estadístico, algo que ocurre con cierta frecuencia debido a la vasta tarea burocrática de contabilización y procesamiento de datos en toda la comunidad. La Junta no ofrece los datos de cuántos ingresados hay en cada hospital ni en distritos sanitarios en el momento actual, sino que añade a su base estadística el total contabilizado. Ha aumentado enormemente y es, como decíamos, por una desviación.
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