La Marea Blanca de San Fernando ha expresado su "profunda preocupación" ante el cierre de los quirófanos del Hospital de San Carlos, al considerar que esta decisión por parte de la Junta de Andalucía supone un paso más hacia el "desmantelamiento progresivo del centro sanitario". Desde el colectivo ciudadano se advierte que cada medida adoptada por la administración autonómica "va restando funciones al hospital, alejándolo cada vez más de su condición original de hospital completo y funcional".
El colectivo recuerda que ya en 2022 encabezó las protestas por el cierre de la cafetería del centro, una instalación que, a día de hoy, continúa clausurada, separada por un simple tabique de pladur. "La escasa rentabilidad que puede ofrecer una infraestructura con tan poca actividad hace difícil prever su reapertura", lo que para la Marea Blanca simboliza una tendencia general a reducir servicios en el hospital isleño.
Uno de los ejemplos más significativos fue el cierre en 2019 del servicio de Rehabilitación Cardíaca, abierto en 2017 y que, según destacan desde el colectivo, aportó grandes beneficios a los pacientes. El cierre, inicialmente justificado por la pandemia, se ha convertido en definitivo sin que la ciudadanía ni los representantes de los trabajadores hayan recibido explicaciones al respecto. La Marea Blanca se pregunta si no se está repitiendo ahora la misma estrategia con los quirófanos.
A este cierre se suman otros recortes acumulados en los últimos años, como la clausura vespertina de la farmacia hospitalaria, la del ala correspondiente a la planta doce, así como la de media planta adicional, esta última de forma discreta. La organización denuncia que, lejos de reforzar la oferta de servicios, "la Junta parece avanzar en la dirección contraria, debilitando de forma sistemática la estructura asistencial del centro".
En este contexto, la Marea Blanca recuerda que el hospital ha sido capaz de acometer reformas sin paralizar su actividad. Citan, por ejemplo, la sustitución de todas las ventanas de las plantas de hospitalización, incluida la sala blanca de oftalmología, sin que ello supusiera el cierre de servicios. Igualmente, señalan que se llevaron a cabo obras en el área quirúrgica para reconvertir despachos en sala de estar del personal, con intervención en techos y suelos, sin afectar al funcionamiento de los quirófanos.
La organización sostiene que los cinco quirófanos actuales del hospital resultan insuficientes y que siempre se ha contemplado la necesidad de ampliarlos. Por ello, propone que se invierta en una nueva área quirúrgica que permita, incluso durante obras puntuales, mantener o incrementar la actividad. Lamentan que, lejos de esta lógica, la administración autonómica opte por cerrar los quirófanos y, al mismo tiempo, destine 533 millones de euros a entidades privadas para que asuman intervenciones quirúrgicas durante los próximos cuatro años.
Reforzar la red sanitaria pública
Desde la Marea Blanca cuestionan que este tipo de decisiones ayuden realmente a reducir las listas de espera, máxime si los quirófanos públicos permanecen cerrados. A su juicio, si esa inversión se destinara a reforzar la red sanitaria pública, los resultados serían mucho más eficaces y sostenibles.
El colectivo también critica lo que considera un "uso engañoso del lenguaje por parte de la administración, especialmente en lo referido a la llamada colaboración público-privada", que en su opinión es una forma de privatización que debilita el sistema público. Recuerdan que las listas de espera no han mejorado con estas medidas y piden abandonar políticas que ya han demostrado ser ineficaces.
Por todo ello, la Marea Blanca hace un llamamiento a la unidad de acción. Invita a sindicatos, plataformas, asociaciones y partidos políticos a manifestar una oposición clara y conjunta a cualquier cierre de servicios en San Carlos. Reclaman un sistema público de salud bien dotado y con todos sus recursos en funcionamiento, algo que pasa, según afirman, por garantizar "una contratación estable y estructural de personal".