Un nuevo estudio de la Universidad de Ciencias de la Salud de Texas en San Antonio (EEUU) concluye que la dieta cetogénica - También llamada keto es un plan muy bajo en carbohidratos, moderado en proteínas y alto en grasas- ofrece mayores beneficios a las mujeres que a los hombres. Los investigadores señalan que el estrógeno podría ser la clave para proteger frente a efectos adversos como la senescencia celular, un proceso asociado al envejecimiento.
Los experimentos realizados en ratones mostraron un aumento de senescencia celular inducida por la dieta keto únicamente en los machos. En cambio, cuando estos recibieron estrógeno -hormonas fundamentales para el desarrollo y la función del sistema reproductor femenino-, los efectos negativos desaparecieron. La senescencia celular está relacionada con el deterioro de funciones corporales a medida que avanza la edad.
Estrógeno, antioxidantes y protección celular
Los ratones machos alimentados con dieta cetogénica también presentaron un aumento de marcadores de estrés oxidativo, conocido por acelerar la senescencia. Sin embargo, este efecto se evitó con el tratamiento de estrógeno, estradiol o antioxidantes.
En el caso de las hembras, cuando se administró tamoxifeno —un inhibidor del receptor de estrógeno—, se observó el mismo aumento de estrés oxidativo y senescencia que en los machos. “Estos resultados sugieren firmemente que el estrógeno es una variable importante en la respuesta a una dieta cetogénica”, afirmó David Gius, decano adjunto de investigación y autor principal del trabajo.
Una dieta de moda bajo la lupa científica
La dieta keto es un régimen bajo en carbohidratos y alto en grasas que favorece la cetogénesis: la producción de cuerpos cetónicos a partir de la grasa para utilizarlos como energía en lugar de glucosa. Su eficacia está probada en el control de la epilepsia refractaria y se investiga como tratamiento potencial en otras patologías.
Pese a sus beneficios, la evidencia científica indica que los efectos de la dieta cetogénica varían según múltiples factores como la adherencia, el metabolismo y el sexo, lo que pone en relieve el impacto del estado hormonal en la respuesta a este régimen alimenticio.
El equipo también descubrió que una dieta alta en grasas, aunque no tan estricta como la cetogénica, indujo senescencia celular en ratones machos, pero no en hembras, reforzando así la importancia de la influencia hormonal.
Gius subrayó que el papel del género en la respuesta a este tipo de dietas ha sido poco investigado. Históricamente, la investigación básica ha recurrido más a ratones machos bajo la premisa de que las hembras ofrecen resultados menos consistentes debido a su ciclo estral. Sin embargo, recientes estudios muestran que esta idea está en gran parte infundada.