De niños seguramente que su madre le habrá hecho tomar una infusión de manzanilla cuando nuestro estómago se ha puesto rebelde. Incluso este recurso tan natural sirve para casi todo: cuando se tiene malestar general, para los nervios… Pero la manzanilla suma un amplio listado de más propiedades como, por ejemplo, ayuda a dormir y a perder peso.
Un estudio en profundidad de esta planta, cuya flor es la que se aprovecha para la infusión, desvela esas otras virtudes que van más allá del común para problemas estomacales. Se ha demostrado que es buena para combatir el estrés y que funciona incluso para casos de insomnio crónico. Es un buen antiséptico, ayuda a desinflar y a descongestionar las vías respiratorias. Contiene pequeñas cantidades de calcio, magnesio, potasio, fósforo y algunas vitaminas como la B1 y B2
Este estudio señala que una persona que sufra insomnio se toma dos veces al día, de manera regular ,durante varias semanas esta infusión llega a dormir más rápido y se despierta menos durante la noche.
Las pruebas realizadas con un grupo de personas demuestra que además de favorecer la digestión también beneficia al descanso e incluso colabora a perder peso durante la noche. Esa propiedad tan excepcional para adelgazar es que controla los niveles de azúcar en sangre.
La manzanilla no suma calorías, mantiene la hidratación evitando la acumulación de líquidos. Es una opción idónea para cualquier edad y no olvide que hay que tomarla sobre todo por la noche antes de dormir.
Una buena infusión tiene unos pasos muy sencillos que son, en primer lugar, poner agua a hervir en un recipiente, añadir una cuchara pequeña la manzanilla, dejar en reposo cinco minutos tras hervir, retirar del fuego y colar el líquido.


