Los trabajadores del Servicio de Emergencias Sanitarias 061 se han cansado de las promesas incumplidas de la Junta de Andalucía y así lo han reflejado esta misma semana con una protesta a las puertas del Parlamento para denunciar las condiciones laborales que mantienen desde hace años a pesar de los compromisos de la Consejería de Salud con la llegada del Partido Popular a San Telmo.
Este servicio es el que se encarga de gestionar las llamadas que recibe el 061 para las emergencias sanitarias, por lo que no se trata de un trabajo de 'telemarketing', sino una acción esencial para salvar vidas ya que del funcionamiento y de la agilidad de estas llamadas depende que se atienda de forma inmediata a los usuarios afectados.
Hace unos años se pudo producir el gran cambio. Jesús Aguirre siendo consejero de Salud anunció en 2019, mismo año en el que llegó al cargo, anunció la integración del servicio telefónico del 061 en el Servicio Andaluz de Salud. En esta promesa también estaba incluido el personal de Salud Responde.
Según el entonces consejero, el objetivo de esta acción era mejorar la asistencia al ciudadano y lograr una coordinación más eficaz de las urgencias en la comunidad. La propia Junta de Andalucía en su página web publicó que la atención telefónica de ambos servicios dejaría de ser de "gestión privada" y se incorporaría "a la mayor brevedad posible" como un servicio propio del SAS.
El compromiso no se llevó a cabo durante ese año, aunque siguió entre los plane de la Junta de Andalucía. Dos años más tarde, Jesús Aguirre se volvió a pronunciar sobre el asunto calificando el proceso como "necesario" después de criticar el diseño que realizó el PSOE sobre el SSPA, las empresas públicas y el SAS. "Tenemos que unificar en el SAS todos los recursos asistenciales públicos de Andalucía y lo haremos de forma controlada, primero agencias y luego el resto de instituciones que rodean las agencias", señaló en aquel momento el consejero.
Lo cierto es que estamos en 2024 y el proceso, no solo no se ha realizado, sino que la Junta de Andalucía ha publicado recientemente la licitación del nuevo contrato para mantener el servicio externalizado tres años más, como adelantó hace unas semanas lavozdelsur.es. El contrato licitado por 38,5 millones de euros para los próximos 36 mesese, que acaba con las esperanzas de los trabajadores a corto plazo, ha provocado un gran malestar en la plantilla.
Más allá de que no se produce la integración en el Servicio Andaluz de Salud, los sindicatos aseguran que el pliego de condiciones ni siquiera avanza en las exigencias a las empresas que se presenten par ala mejora de las condiciones laborales y económicas de un colectivo que forman 400 trabajadores que se distribuyen por las ocho provincias andaluzas.
Tras el parón en la integración del servicio, Salud se había comprometido a una mejora laborales para la plantilla, algo que no existe, según los sindicatos, quienes califican el servicio como "insuficiente e impreciso". "Sus condiciones laborales y retributivas deberían responder a la realidad del trabajo que desempeñan, que es el de una sala de emergencias donde se trabaja codo con codo con el personal perteneciente al Centro de Emergencias Sanitarias (CES) de Andalucía 061, por lo que solicitamos la aplicación de un convenio de emergencias en el que venga regulada dicha labor", defienden desde CSIF tras la protesta en el Parlamento.
Actualmente, el sueldo base de estos empleados está en 18.630 euros anuales. La subida que se propone en el nuevo plegio está fijada entre 1.000 y 1.250 a partir de 2025, una cifra que queda lejos de los 21.000 euros que fijaron los sindicatos en la negociación. Al mismo tiempo, la reducción de horas anuales que se plantea es de 50, algo que también consideran insuficiente en la plantilla.
"Hace ya cinco años que la Junta de Andalucía anunció la integración del servicio en el SAS y no sólo no nos mejoran las condiciones, sino que en todo este tiempo la Junta no ha hecho los deberes y seguimos con jornadas infinitas, peleándonos con los aplicativos del siglo pasado y cobrando por debajo de nuestra responsabilidad laboral. Ya está bien", denuncian los afectados.
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