La Junta de Andalucía ha convocado este lunes a representantes del sector agrario para evaluar posibles medidas tras la confirmación de dos casos de peste porcina africana en jabalíes silvestres hallados muertos en Bellaterra, en la provincia de Barcelona, el pasado 26 de noviembre. Fuentes de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural indicaron que la reunión se celebra después de que los servicios veterinarios de la Generalitat notificaran al Ministerio de Agricultura la detección de los positivos, validados por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete. Según el Ministerio, se trata de la primera vez desde 1994 que la enfermedad se confirma en España.
El Ministerio ha subrayado que la peste porcina africana no afecta a las personas y que su transmisión no se produce ni por contacto con los animales ni por el consumo de productos derivados de ellos. La Unión Europea clasifica esta patología como enfermedad de categoría A, lo que obliga a los Estados miembros a aplicar medidas estrictas destinadas a su control y erradicación en las zonas afectadas, de acuerdo con la normativa comunitaria.
El departamento que encabeza Luis Planas ha trasladado al sector la necesidad de reforzar la bioseguridad en explotaciones de porcino y en el transporte de animales, así como de intensificar la vigilancia ante cualquier sospecha. También ha recordado la obligación de comunicar de manera inmediata a los servicios oficiales autonómicos cualquier indicio de la enfermedad en jabalíes silvestres o en ganado porcino. En este contexto, ya se han iniciado las investigaciones para determinar el origen de los casos detectados en Cataluña.
La enfermedad, desde 2014 en Europa
La peste porcina africana circula en la Unión Europea desde 2014, cuando llegó a los países bálticos y a Polonia desde Rusia. Actualmente está presente en poblaciones de jabalíes y en algunas explotaciones de cerdos domésticos de 13 Estados miembros, entre ellos Italia, Alemania y Polonia. Bélgica, Suecia y la República Checa lograron erradicarla tras la aplicación de medidas estrictas de control, un precedente que el Ministerio considera relevante para abordar la situación en España.
Los servicios veterinarios conocieron la aparición de los cadáveres de los dos jabalíes, situados a un kilómetro de distancia entre sí, en las proximidades del campus de la Universidad Autónoma de Barcelona. Tras la confirmación de los positivos, se ha activado el manual operativo frente a la enfermedad, que contempla la delimitación de una zona infectada, la búsqueda y retirada de restos de fauna silvestre, la prohibición de la caza en el área afectada, la restricción de actividades no esenciales y el refuerzo de la vigilancia y la bioseguridad en las explotaciones porcinas de la zona.


