Moho en la comida del Hospital Isabel Zendal: "No es congelado"

Tras varias polémicas más sobre la instalación respecto a la limpieza o cortes de luz, surge ahora la falta de seguridad alimentaria

La bandeja de guisantes con moho en el Hospital Isabel Zendal de Madrid.

El polémico Hospital Isabel Zendal de Madrid, también llamado Hospital de pandemias por la Comunidad, está dejando que desear en algunos aspectos del trato a pacientes. Son ya varios los problemas reportados por personas que están ingresados en la instalación. El primero de ellos, un corte de luz de varias horas que provocó que dejaran de funcionar, entre otras cosas, el sistema de calefacción, en un espacio diáfano sin paredes al estilo del hospital de campaña de Ifema durante el mes de abril, en lo peor de la primera ola.

Asimismo, los sanitarios que han rechazado acudir a trabajar al Zendal han sido puestos en una lista negra por la Comunidad para que no vuelvan a trabajar en el servicio de salud de Madrid, según varias informaciones de los últimos días en periódicos como El País. Además, existen multitud de quejas por el estado de limpieza de los baños, pues en momentos puntuales durante la última semana, probablemente debido a los problemas de movilidad de la nevada de Filomena, ha faltado personal para realizar estos servicios de salubridad.

La última problemática es con los almuerzos. En bandejas de precocinados, el servicio está contratado con una empresa externa. Además de quejas sobre la calidad de algunos menús, con desayunos con piezas de bollería o zumos envasados, un paciente ha dado a conocer que los guisantes que le sirvieron días atrás tenían moho, por lo que eran incomestibles. En un primer vídeo se muestra que estos guisantes tienen una capa blanca en la zona superior, por lo que muchos usuarios en redes sociales sugirieron que el problema estaba al calentar y que se tratía de comida congelada.

Sin embargo, en un segundo vídeo se muestra que la comida no está dura y, por lo tanto, no puede ser la nieve que se genera en el interior de estas bandejas cuando están congeladas, pues de haberse cocinado, al tratarse de agua en el interior, habría pasado a líquido, como ocurre siempre al calentar un alimento de bajas temperaturas. Puede verse cómo el usuario mueve los guisantes, lo que no deja dudas de que se trata de moho.

La Comunidad de Madrid no ha dado aún una explicación respecto a estos hechos y si exigirá a la empresa encargada de revisar sus menús para evitar que siga ocurriendo en el futuro. 

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