En las últimas semanas, tanto las urgencias de los hospitales como los centros de salud han visto incrementado el número de pacientes a los que hay que atender debido a los virus respiratorio como covid o gripe. Muchos de ellos son trabajadores que acuden en busca de que el médico correspondiente les dé la baja ante la incapacidad de realizar sus funciones habituales. Este hecho ha provocado que se abra un nuevo debate dentro de la sanidad española, ya de por sí muy tocada en varias comunidades.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha propuesto esta misma semana poner en marcha lo llamado como "autobaja". Es decir, que sea el propio enfermo el que pueda justificar una enfermedad leve durante tres días. Es una medida que durante muchos años han reivindicado las asociaciones de médico para aliviar la gran cantidad de burocracia a la que tienen que enfrentarse en su jornada laboral, un hecho que les quita tiempo de la atención personalizada para los pacientes.
La Junta de Andalucía calificó la medida como "improvisación" en un primer momento. Además, la consejera de Salud, Catalina García, ha señalado este mismo martes que "una baja médica es un acto médico en el que tiene que intervenir un profesional de una manera o de otra" porque "no solo podemos dejarle la responsabilidad a la persona". CCOO y UGT también se han opuesto a la iniciativa de Mónica García.
Sin embargo, el Gobierno andaluz, ha lanzado una nueva propuesta con el objetivo de hacer frente al colapso que existe en el Servicio Andaluz de Salud. En concreto ha sido la consejera de Empleo, Rocío Blanco, la que ha recuperado una iniciativa que el Ejecutivo de Juanma Moreno ya puso sobre la mesa en el mes de agosto y que se encontró con la oposción frontal de los sindicatos. En aquel momento, Salud quiso que las mutuas se encargaran de gestionar la "incapacidad temporal derivada de contingencias comunes".
Blanco ha vuelto a proponer esto como solución ante la situación sanitaria. "Las mutuas son entidades público-privadas, al trabajador tiene que verlo un médico porque tiene que garantizar que no tenga una patología más grave y ello permitiría aligerar las bajas de los servicios públicos de salud, que están colapsadas". También ha planteado que las altas puedan ser tramitadas por las mutuas "por silencio positivo del médico, si el médico no contesta".
Los sindicatos piden medidas para hacer frente a las situación de las urgencias
La Consejería de Salud de Catalina García vive en una crisis permanente que se ha agravado en las últimas semanas debido a las salidas de los números dos y tres del departamento ante la necesidad de un "impulso", según el propio Gobierno andaluz. Las listas de espera han sido el detonante para que se produzcan cambios, aunque previamente también había habido problemas en la Atención Primaria.
Con la llegada del invierto, las circunstancias que provocaron la crisis en los centros de salud amenazan con repetirse y así se está viendo en los últimos días. No obstante, el pico de contagios aún no se ha producido, por lo que la situación es susceptible de empeorar.
Por ello, Comisiones y UGT han lanzado un comunicado conjunto para pedir medidas "inmediatas" a la Junta que hagan frente a la situación que viven actualmente las urgencias y que se trasladará a los centros de salud. El comunicado llega días después de que los secretarios generales de ambas organizaciones hayan denunciado que el Gobierno andaluz está incumpliendo lo pactado en el Pacto Social y Económico, donde se incluían varias medidas para solucionar el problema de la sanidad andaluza.
Este mismo jueves se llevarán a cabo las primeras concentraciones de los sindicatos en las ocho provincias andaluzas para denunciar la situación que existe en el SAS. "Con una Atención Primaria Bloqueada, a los usuarios no les queda más remedio que acudir directamente a las Urgencias Hospitalarias, y estas están en una situación de saturación y caos constante que tiene desesperados a los profesionales y abandonados a los usuarios".
Comentarios