El momento del parto es temido por muchas madres, sean o no primerizas. Desde hace años existen cursos de preparación en los que también se integran los padres para que sea una situación compartida con las mejores herramientas. Pero ha sido una jerezana, María Cantos, la que ha revolucionado el modo de afrontar el momento de dar a luz.
María es matrona desde hace más de 15 años. Actualmente lidera un equipo con el que da servicio a dos hospitales del grupo Quirónsalud en Madrid, pero también es pionera con un sistema que ya ha sido premiado y que está revolucionando la preparación a los partos como nunca se ha hecho. Ahí es donde aparece Gestaverso.
"Gestaverso es una nueva metodología, una nueva creación de preparación al parto que está centrada única y exclusivamente en hacer una formación práctica que yo he diseñado. Hasta el momento había cursos de preparación al parto clásicos, a los que las familias iban en pareja, se sentaban, escuchaban y lo mismo el docente te conseguía captar tu atención, que lo mismo salías de allí muerto de miedo. Yo lo que he querido hacer es crear una formación personalizada, porque hay que trabajarlo para darle a cada pareja lo que necesita y lo que hacemos es centrarnos única y exclusivamente en lo práctico", explica María Cantos a lavozdelsur.es.
Se podría resumir el concepto de Gestaverso diciendo que es una aplicación de realidad virtual que pretende, en un escenario real con paritorio incluido, hacer vivir a los futuros padres tanto la experiencia del propio parto como la etapa de la espera. Con el uso de unas gafas de realidad virtual la futura madre y también su acompañante viven de cerca lo que está por venir. "Los sanitarios últimamente nos estamos formando mucho con simulación. Es la mejor forma de entender, de comprender cada proceso. Yo iba buscando un simulador para las familias, pero no podemos hacerlo con maniquíes y he necesitado las nuevas tecnologías para hacer la capacidad inmersiva, para que de verdad sientan que están dentro de ese proceso. Y se ha conseguido".
Hay mujeres que acaban llorando de la emoción tras vivir en primera persona un parto que todavía no se ha producido, pero que gracias a Gestaverso lo han podido sentir con antelación. Hay mujeres que acuden estando embarazadas de pocas semanas y otras que lo hacen ya en la recta final del proceso. "Lo que hacemos no es solamente la realidad virtual. Todo lo visual se aprende muchísimo antes que cualquier otro estímulo, pero los auditivos, táctiles y los olores aumentan la sensación de inmersión. Les colocamos los esparadrapos y la vía como si les estuviéramos poniendo la epidural y cuando las mujeres se quitan las gafas muestran un montón de emociones. Y sus parejas se enteran realmente de cómo la pueden ayudar y qué tienen que hacer", afirma.
La jerezana lleva a cabo este método en un centro propio en Alcobendas, pero se está expandiendo por los buenos resultados obtenidos. La idea nació en 2021 y desde 2023 se viene ejecutando tras superar las barreras técnicas. "La sede la tenemos en Madrid y luego nos han llamado de Barcelona, de Valencia, estamos ahora en negociación con Málaga y también se va a llevar a cabo en Perú. Esto está patentado, es una propiedad intelectual mía y les doy el derecho de uso".
Este sistema ha recibido varios premios en los últimos meses a nivel tecnológico, de publicidad y de marketing, con especial significación del otorgado por la Universidad Europea. Pero detrás de todo esto debe haber también un trato humano muy cercano: "Esta herramienta debe de ser utilizada única y exclusivamente por profesionales cercanos al paciente. Son los que están más a pie de cama, son los que trabajan más las emociones. En nuestra labor, preguntar al paciente que cómo está es muy habitual y esta herramienta una de las cosas que combate es justamente una emoción, que es el miedo, la inquietud, la duda, la incertidumbre. Y nosotros podemos ayudar a que lo experimenten y lo vivan desde la tranquilidad, desde la ilusión y desde la alegría".
Y todo ello en un contexto en el que cada día hay menos matronas. María tiene su opinión al respecto: "El problema está en que no hay plazas. El Ministerio de Sanidad se está equivocando a la hora de sacar las plazas. Han aumentado las plazas de los MIR, de los médicos, pero las de matronas las han reducido. Cada vez hay menos matronas y hay problemas de intrusismo. Hay personas que no son profesionales de la obstetricia que se están metiendo en cosas de preparación al parto. Ahí se incluye a las doulas también. Nosotros intentamos analizar las necesidades de las matronas tanto en el tema del sueldo como en la conciliación familiar. Buscamos una forma positiva de afrontar el trabajo".
Camino de las dos décadas de experiencia, puede hablar con propiedad del problema que hay con la natalidad en España: "La tendencia es que muchas mujeres y hombres no quieren plantearse el hecho de tener hijos, de formar familias. Te encuentras parejas que a lo mejor tienen un bebé y ya se plantan porque dicen que la vida están muy complicada. Muchos prefieren una mascota antes que el compromiso de unos hijos".