La apertura de la tarde para la hostelería ha sido una noticia esperada en el sector de la provincia, que de hecho ya tenía en mente hace una semana que iba a producirse el jueves pasado. Fue un jarro de agua fría que se aplazó a este jueves. Sin embargo, el sector aún sigue magullado por la crisis sanitaria, y el cierre perimetral, o que igualmente no puedan servirse cenas, sigue siendo causa de preocupación
En calle Consistorio de Jerez está Barragán, de Juan Barragán, quien sigue siendo un poco escéptico. Poco antes de la decisión de apertura señalaba que "no sería normal que no dieran cancha. Las terracitas ya pueden estar con seis personas al menos", indicaba. En los 15 días cerrados, ha pagado renta, tasas... "La cena igualmente no se puede dar. Y los guiris no van a poder venir. Que es lo que se necesita". En su caso, explicaba, "a mi esas tres horas y media más no me suponen nada, son las horas del café y la cerveza, sin cena". De hecho, su plan en el mediodía de este jueves era mantener el ERTE "y seguir cerrando a las seis. Para mí no es la solución el abrir esas tres horas y media. Un martes o un miércoles, ¿quién hay en la calle a esas horas? Pero bueno, esa cancha está bien que la den. Y si dejaran abrir hasta las once de la noche, entonces sí sacaría del ERTE al trabajador".
Javier Abreu es propietario de tres negocios, dos de los cuales ha mantenido cerrados mientras seguía con El Rincón Granaíno de la jerezana calle Porvera. Es el más optimista de todos. "Es una vía de escape, son tres horas y media de facturación. La cena no las podremos dar, sobre todo los restaurantes lo sufrirán, pero esas tres horas a muchos nos da la vida. Yo soy de quejarme poco, así que todo lo que sea un ratito más es bien recibido".
Respecto al cierre perimetral de la provincia, que se mantiene, señala que lo ve "muy bien. Quería que fuera así. Quizás soy un hostelero de los raros. Yo lo que no quiero es que haya marcha atrás, que nos vuelvan a encerrar. Si para eso hay que hacier cierre, me parece bien, para no ver los picos subir". De hecho, ya era partidario de "no abrir en Navidad. Igual que ahora en Semana Santa. Pero creo que era lo justo y necesario". Además, opina que "con el público de Jerez y de la provincia, sobre todo con los actos que hay en la ciudad esta Semana Santa aunque no sean procesiones, que serán con distancia y seguridad, la hostelería se puede mantener. Lo ideal sería que fuera como antes, pero no puede ser aún. Al menos hasta que llegue la inmunidad de rebaño".
Lourdes Muñoz es propietaria de Café Dieguito, en calle Larga, y aplaude la reapertura de la tarde. No habría entendido otra medida con los números actuales. "Comprendo que el turismo no pueda venir, que sería lo ideal, pero tenemos que aclimatarnos a mantenernos nosotros mismos, con la gente de Jerez, para seguir adelante. Y abrir las fronteras siempre sobre seguro. No es un beneficio, pero hay que dar las gracias de que si nos dan más horas, aprovecharlas al máximo y bienvenido sea lo que llegue. La gente quiere salir y merendar". Con esas miras, será desde este viernes cuando por fin comience la recuperación de las actividades de la hostelería, en paralelo a la reapertura del comercio, que también ayudará a que el público se anime.
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