El Hospital Universitario de Jerez ofrecerá a sus pacientes en la merienda de este Viernes de Dolores un total de 1.500 torrijas, distribuidas en 500 raciones con tres en cada una. Esta es una tradición en el centro por Semana Santa, que cumple su noveno año consecutivo y que la actual pandemia no ha parado, ya que incluso el pasado año, los pacientes ingresados pudieron disfrutar de este dulce típico el Miércoles Santo.
Para ello, anoche, el jefe de Cocina, dos pinches y una técnica superior en Alojamiento del Servicio de Hostelería del hospital jerezano, con la colaboración de una profesional de Mediterránea de Catering, se dedicaron a esta labor desde las 22.00 horas de ayer hasta las 5.00 horas de este viernes.
Para ello, han empleado 1.500 rebanadas de pan de torrijas, 20 litros de leche, 25 litros de huevo, 12 litros de vino dulce, 25 kilos de miel y 30 litros de aceite de oliva.
El hospital, a lo largo del año, ofrece un producto gastronómico acorde a fechas señaladas. Así, por ejemplo, en el Día de Andalucía, los pacientes disfrutaron de berza jerezana y en las fiestas navideñas –Nochebuena, Nochevieja y Día de Reyes- el menú es especial.
Estos platos especiales, iniciativa que forma parte del Plan de Humanización del Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra, pretenden que la hospitalización no impida a adultos y pequeños probar productos típicos de determinadas fiestas. Las atractivas propuestas culinarias se sirven cada año a pacientes cuya dieta no presente restricciones.
La Delegación Territorial de Salud y Familias quiere agradecer el esfuerzo, la colaboración y la calidad humana de todo el personal de Hostelería del centro jerezano que ha motivado que esta iniciativa, de gran éxito entre las personas ingresadas, no se haya frenado ni a consecuencia del Covid-19, haciendo más cálida su estancia hospitalaria.
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