La gerente del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, en Madrid, Dolores Rubio, propone quitar los teléfonos móviles a los pacientes para que no se comuniquen con sus familias e impidan los traslados al Hospital Zendal cuando se encuentren "saliendo del hospital". "La familia hay que mantenerla fuera; Pues se prohíben los teléfonos. ¿Por qué tiene que llamar a la familia? ¿Por qué tiene que tener un móvil?", se pregunta Rubio, en un audio al que ha tenido acceso la cadena Ser.
En una reunión, celebrada hace dos semanas, a la que acudió la gerente, el director médico del Hospital de Alcalá, las directoras de Enfermería y Continuidad Asistencial, un subdirector médico y el coordinador del servicio de admisión, Rubio muestra su preocupación por el escaso número de pacientes que han sido trasladados al nuevo hospital de pandemias. "Nos quitan al personal, el personal está en el Zendal... Es que vamos a entrar en una espiral. No tenemos profesionales porque están allí pero no les mandamos pacientes y nos quejamos de que no tenemos profesionales. (...) Mándalos al Zendal", asegura.
El paciente, según Rubio, no necesita "ni a mamá ni a papá ni la vecina de enfrente" para tomar la decisión."Habrá que empezar a trabajar el punto de vista de los informadores que cogen el teléfono y habrá que ver a quién tenemos al teléfono porque a lo mejor tenemos al boicoteador dentro. Alguien está boicoteando esto", expresa en el audio difundido por la emisora. "Alguien está boicoteando esto porque si el paciente dice que sí y al cabo de cinco minutos entra un auxiliar o entra no sé quién y resulta que el señor ya dice que no... A ver qué está pasando", agrega.
El Hospital de Alcalá, contactado por la Ser, asegura que se trató de "una reunión interna del equipo directivo para analizar los problemas asistenciales del centro". La gerente no se ha pronunciado sobre el contenido de la grabación ni el hospital tampoco ha querido concretar el número exacto de profesionales que han sido derivados al Hospital Isabel Zendal. Dolores Rubio llegó a finales de 2020 al Hospital de Alcalá tras ser directora médica del Hospital Psiquiátrico Rodríguez Lafora, y trabajar en la sanidad de Castilla La Mancha y La Rioja, siempre vinculada a administraciones del Partido Popular.
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