La red de vigilancia andaluza ha confirmado la presencia del virus del Nilo occidental (VNO) en mosquitos capturados en los municipios sevillanos de El Castillo de las Guardas y Villamanrique de la Condesa, así como en la localidad onubense de Moguer. Las trampas, situadas a más de kilómetro y medio de los núcleos urbanos, han dado positivo en circulación del virus, lo que mantiene a estos tres municipios en nivel de riesgo alto.
La Consejería de Salud y Consumo ha recalcado que, pese a esta detección, no se han registrado casos en humanos. Los análisis realizados a 274 personas han resultado negativos y, durante esta semana, tampoco se han detectado nuevos contagios en caballos ni en aves.
Además, otras zonas de Andalucía continúan bajo alerta: Huelva capital hasta el 2 de octubre; El Pedroso (Sevilla) hasta el 26 de septiembre; Mojácar (Almería) hasta el 10 de septiembre y Pulpí, también en Almería, donde la vigilancia se extenderá hasta el 24 de septiembre tras confirmarse por cuarta vez la circulación de mosquitos portadores.
Los últimos datos de la vigilancia entomológica, elaborados con información de la Estación Biológica de Doñana-CSIC y los servicios provinciales de control de mosquitos, revelan una abundancia especialmente alta en zonas como La Puebla del Río e Isla Mayor (Sevilla). También se han registrado niveles elevados en Barbate (Cádiz), Málaga o Palomares del Río, mientras que en otros puntos de Andalucía la densidad de mosquitos se mantiene en niveles moderados o bajos.
Municipios en vigilancia
El Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental, actualizado en febrero de este año, establece que todos los municipios andaluces están clasificados en algún nivel de riesgo: bajo, medio o alto. Actualmente, 42 localidades de Sevilla, 16 de Cádiz y decenas en otras provincias permanecen en vigilancia estricta.
Las autoridades sanitarias insisten en que la colaboración ciudadana es clave. Entre las recomendaciones destacan el uso de repelentes, vestir ropa clara que cubra la piel, evitar perfumes que atraen a los insectos y reducir la exposición al amanecer y al atardecer, cuando los mosquitos son más activos. En el ámbito doméstico, se aconseja instalar mosquiteras, eliminar cualquier acumulación de agua estancada y renovar con frecuencia bebederos y depósitos en explotaciones ganaderas.
