La Junta de Andalucía ha activado este martes la recomendación del uso de mascarillas en centros sanitarios y residencias, públicas y privadas, una medida que se mantendrá hasta el 8 de enero. El Gobierno autonómico ha precisado que este plazo podría modificarse si se registra una evolución favorable de la incidencia de gripe y covid, aunque su previsión inicial es prolongarlo en función del desarrollo de la temporada gripal.
La orden, elaborada por la Consejería de Sanidad, Presidencia y Emergencias y publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, establece que el uso de mascarilla será recomendable para profesionales, pacientes y usuarios cuando el sistema sanitario entre en un escenario de epidemia de nivel bajo.
La obligatoriedad de las mascarillas
La norma prevé que la recomendación pase a ser obligación en los centros del Servicio Andaluz de Salud cuando, durante al menos tres días en una semana, se alcancen las fases II o III del plan de alta frecuentación, consideradas de aumento moderado y sostenido, y siempre que la tasa de incidencia en Atención Primaria del distrito duplique el valor de referencia establecido.
En los centros privados, la obligatoriedad se aplicará en condiciones equivalentes, tomando como referencia los niveles comparables de sus propios planes de alta frecuentación y la misma relación de incidencia respecto al distrito sanitario correspondiente.
El uso de mascarilla será igualmente obligatorio cuando los centros sanitarios o sociosanitarios registren una proporción de residentes enfermos superior al 30%, así como cuando la situación epidemiológica evolucione del nivel bajo al medio o alto, tanto en instalaciones públicas como privadas.
El SAS difundirá semanalmente indicadores actualizados sobre la evolución de las infecciones respiratorias agudas, con el objetivo de facilitar una toma de decisiones coordinada durante el periodo de mayor presión asistencial.