Un cardiólogo explica riesgos y tratamiento: estos síntomas en los pies pueden significar insuficiencia cardíaca

Esta enfermedad afecta al 6,8% de la población mayor de 45 años y su incidencia se disparará en la próxima década

Un desfibrilador de los instalados en los espacios cardioprotegidos.
04 de septiembre de 2025 a las 18:45h

La insuficiencia cardíaca es una enfermedad silenciosa que deteriora la calidad de vida de millones de personas. Según la Sociedad Española de Cardiología, un 6,8 % de la población mayor de 45 años la padece. Su incidencia crece con la edad, alcanzando entre un 15 y un 20% en los mayores de 85. Y las previsiones son claras: para 2030 podría afectar hasta al 25 % de la población, impulsada por el envejecimiento y los factores de riesgo.

A pesar de su alta prevalencia, aún existe un gran desconocimiento social sobre sus causas, sus riesgos y, sobre todo, las señales de alerta que pueden favorecer un diagnóstico temprano.

Qué es y por qué representa un riesgo

El término hace referencia a la incapacidad del corazón para bombear sangre de manera eficiente. Esta falta de eficacia reduce el aporte de oxígeno y nutrientes al organismo, provocando cansancio, acumulación de líquidos y un mayor sobreesfuerzo del músculo cardíaco.

Las causas más frecuentes incluyen enfermedades coronarias, hipertensión arterial mal controlada, valvulopatías y antecedentes de infarto, a las que se suman factores como tabaquismo, diabetes, obesidad y sedentarismo.

El gran peligro de la insuficiencia cardíaca es su carácter progresivo: sin tratamiento adecuado, la patología empeora con el tiempo, limita las actividades cotidianas y es una de las principales causas de hospitalización en mayores de 65 años.

Tratamientos y opciones para estabilizar la enfermedad

Aunque no se habla de curación total, los avances médicos permiten controlar la insuficiencia cardíaca. Medicación específica, dispositivos como marcapasos o desfibriladores, hábitos saludables y un seguimiento estrecho permiten mantener una vida activa y retrasar la progresión de la enfermedad. En los casos más graves, el trasplante de corazón sigue siendo una opción terapéutica.

Entre los síntomas más visibles están los edemas en piernas, tobillos y pies, como señala Mayo Clinic. La acumulación de líquidos provoca hinchazón que no desaparece con el descanso y deja hendiduras en la piel al presionar con un dedo.

No obstante, este signo puede estar asociado también a otras patologías graves, como daño hepático o renal, trombosis venosa profunda o problemas linfáticos. De ahí la importancia de acudir al médico en caso de notar estos edemas.

Otros síntomas que deben encender las alarmas

La doctora Emmanuelle Berthelot, presidenta del Grupo de Insuficiencia Cardíaca y Miocardiopatía de la Sociedad Francesa de Cardiología, destacó en una conferencia recogida por Le Figaro que existen otras señales que pueden indicar la presencia de insuficiencia cardíaca:

  • Dificultad para respirar, tanto en el ejercicio como en reposo o al acostarse.

  • Aumento rápido de peso, entre 2 y 3 kilos en pocos días por retención de líquidos.

  • Fatiga excesiva, incluso con esfuerzos mínimos.

Reconocer estos signos puede marcar la diferencia entre un diagnóstico precoz y complicaciones graves.

    Sobre el autor

    Kiko Abuín

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