El covid no ha acabado. La prueba de que no hay que confiarse es que la semana pasada se inició un brote del virus en el colegio Profesor Gálvez, en Villaluenga del Rosario.
El brote ha seguido avanzando, aunque las autoridades municipales aseguaran que está controlado y que no reviste actualmente transmisión comunitaria ni han tenido que hospitalizar a ninguno de los afectados.
El alcalde de Villaluenga, Alfonso Moscoso, deataca que el brote no es grave "más allá de la lógica preocupación por el contagio de un virus que está entre nosotros y que se mantiene". Ahora están esperando la posible decisión del Comité Territorial de Alertas de Alto Impacto de la Junta de Andalucía para ver qué medidas hay que tomar para atajar este brote.
Este es el motivo por el cual la tasa de incidencia se ha disparado en la localidad serrana hasta alcanzar los 3.076,9 casos por cada cien mil habitantes en las últimas dos semanas. Se debe a que es el pueblo con menor población de la provincia (455 vecinos), y en realidad son 14 contagios registrados en estos días
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