Las 73 profesionales de las escuelas infantiles que fueron despedidas por la Junta de Andalucía en septiembre del año pasado serán readmitidas. "La lucha no es que sirva, es que es el único camino", así lo han demostrado estas empleadas de cinco escuelas infantiles externalizadas de Andalucía que, después de un año de lucha, han logrado mantener sus puestos de trabajo.
La Junta de Andalucía, que ha recuperado la gestión de estas escuelas, creyó en su momento que no hay encaje jurídico para subrogar a las educadoras, ni para prorrogar el contrato de las mismas durante un año. Algunas de ellas llevaban más de 20 años realizando su trabajo en la escuela.
Entre los centros afectados se encontraban El Faro de Torrox, las escuelas Mediterráneo de Almería, Rocío Jurado de Chipiona, Atunara de La Línea de la Concepción y Andaluna de Sevilla, colegios públicos pero gestionados por distintas empresas tras la externalización decidida durante el gobierno anterior. Esta condición provocaba la subrogación obligatoria a las trabajadoras.
El gabinete de Javier Imbroda, consejero de Educación, comunicaba la imposibilidad de encontrar un encaje para estas trabajadoras. Según denunciaban los sindicatos, la Consejería de Educación determinaba que la moratoria no era posible porque implicaba prorrogar un contrato ya prorrogado, algo prohibido por la ley.
Los jueces ya señalaron en abril de este año que no existían impedimentos legales para que la consejería de Educación subrogara a trabajadoras de la contrata cuando reasume un servicio previamente externalizado. Además, calificaban el despido como "improcedente" y condenaban únicamente a la Consejería de Educación como responsable de la situación de estas profesionales. Las trabajadoras esperaban la readmisión después de que los tribunales les dieran la razón y ahora han visto la luz en esta lucha.
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