Una noche para olvidar, como poco. Eso debió pensar el propietario de un Lamborghini valorado en 230.000 euros que acabó estampado contra el muro de una caseta eléctrica junto al Paseo Marítimo en Huelva. Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado al domingo.
Los agentes de Policía personados en el lugar, alertados por lo sucedido, comprobaron que en el interior del coche de alta gama no había nadie. Al parecer, el golpe se produjo poco antes de las siete de la mañana. Según vídeos en redes sociales, se puede comprobar cómo la persona que conducía antes iba a gran velocidad por la ciudad, haciendo maniobras peligrosas.
Horas después, tras realizar diversas pesquisas, los ocupantes del vehículo fueron localizados en el hospital, donde se curaban de heridas que se hicieron tras estrellar el coche, según informa Diario de Huelva. Allí pudieron comprobar que ninguno de las personas que iban en el vehículo era su propietario. Éste lo habría prestado a un amigo, que fue quien presuntamente lo estrelló.
https://twitter.com/UMCmossos/status/1292540388952113156
El modelo de coche, un lamborghini Tornado, puede superar los 300 kilómetros hora de velocidad punta, un coche más que preparado para la competición, gracias a su motor de 600 caballos. El tipo Performante llega casi a los 300.000 euros, uno de los coches más caros del mercado.
Por el momento no ha trascendido la identidad del propietario ni por qué prestó un vehículo de tan alta gama. Tampoco se sabe si el seguro del coche cubrirá los daños, algo en lo que influirá posiblemente si se detecta una actitud temeraria de un conductor no vinculado por póliza, si bien este tipo de coches suelen contar con la mayor protección por parte de sus dueños.
Según han indicado a Europa Press fuentes municipales, por el momento se les imputa un presunto delito de conduccion temeraria. Durante la mañana del domingo se les citó para prestar declaración tanto al propietario del vehículo como a quien lo condujo durante el accidente y al otro ocupante.