La expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha reconocido este lunes que el PSOE no actuó con la rapidez necesaria en la gestión de las denuncias por presunto acoso sexual contra el exdirigente socialista Francisco Salazar. La dirigente se alineó así con las declaraciones de la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, quien pidió disculpas a las víctimas por la demora en la respuesta del partido.
En una entrevista en la Cadena Cope, Díaz afirmó que las mujeres afectadas se vieron obligadas a organizarse debido a la gravedad de los hechos, y lamentó que el partido llegara tarde a actuar. “Con rapidez no hemos actuado. Hemos llegado tarde y han tenido que ser las mujeres, que se han unido porque las noticias eran infames”, declaró.
La expresidenta subrayó que los procedimientos no pueden quedar en suspenso, ya que esto genera indefensión tanto para las víctimas como para las personas denunciadas. La investigación encargada por el PSOE busca elaborar un informe sobre las denuncias contra Salazar y garantizar que situaciones de este tipo no se repitan.
Díaz también se refirió a la denuncia contra Antonio Navarro, exdirigente en Torremolinos suspendido cautelarmente de militancia por acusaciones similares. Según la expresidenta, una víctima acudió finalmente a la Fiscalía después de cinco meses de espera desde que presentó la denuncia en el partido, un retraso que calificó de “infame”.
Fallo en los protocolos
Díaz insistió en la necesidad de que un comité de expertas en género supervise estos procedimientos y advirtió que las denuncias no pueden quedar “sin resolver con la gravedad que eso conlleva”.
Sobre los patrones de abuso, Díaz destacó que suelen implicar a hombres con poder frente a subordinadas y en lugares difíciles de demostrar. También cuestionó la gestión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respecto a personas cercanas a él implicadas en estos casos, y enfatizó que, mientras no se depuren responsabilidades, la confianza en los canales de denuncia del partido seguirá deteriorándose.
