El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lanzado este miércoles 2 de julio un mensaje contundente a la comunidad internacional: es necesario que las grandes multinacionales paguen impuestos allí donde realmente generan valor. Durante una mesa redonda sobre deuda soberana, celebrada en la IV Conferencia Internacional de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo, que se lleva a cabo en Sevilla, el líder del Ejecutivo ha defendido también una tributación justa para las grandes fortunas.
En su intervención, Sánchez ha alertado de que el peso de la deuda soberana está asfixiando a numerosos países en desarrollo, y ha instado a actuar con urgencia. A su juicio, la única forma de avanzar es a través de la movilización de más recursos domésticos, ligando de forma directa la agenda de la deuda con la agenda fiscal. "Lo más importante es que cada persona, cada empresa, cada actor económico contribuya en función de sus capacidades", ha afirmado.
Por ello, ha defendido la necesidad de establecer umbrales mínimos de recaudación vinculados al PIB de cada país, así como diseñar sistemas tributarios más justos, progresivos y eficientes. Ha recordado que España seguirá promoviendo a nivel global la plena implementación de los dos pilares acordados por la OCDE y el G20, que buscan garantizar que las grandes corporaciones tributen donde crean valor.
Sánchez también ha reiterado su compromiso con avanzar en una tributación más equitativa de las grandes fortunas. Según ha recordado, este proceso se inició en el marco del G20 y "ahora, no se puede desandar". A su vez, ha propuesto reforzar los mecanismos internacionales de alivio y reestructuración de deuda, destacando la propuesta incluida en la Plataforma de Acción de Sevilla de introducir cláusulas de suspensión de pagos en caso de crisis.
Erradicar los paraísos fiscales
El presidente ha invitado a que el mayor número de países se sumen a estas iniciativas, haciendo hincapié en que no se puede aceptar que las naciones en desarrollo paguen tres veces más por su deuda que los países ricos. "Debemos encontrar nuevas formas de evaluar la sostenibilidad de la deuda", ha subrayado.
Además, ha hecho un llamamiento a erradicar los paraísos fiscales, asegurando que no es admisible que ciertas empresas y fortunas sigan beneficiándose mientras millones de personas carecen de servicios esenciales como sanidad o educación. Para Sánchez, el objetivo es claro: que la deuda deje de ser un obstáculo y se transforme en una palanca de progreso global.
La mesa redonda en la que ha intervenido ha tenido lugar tras un almuerzo con representantes del ámbito financiero y comercial presentes en la cumbre. Entre ellos, han asistido Sim Tshabalala (Standard Bank), Shinta Kamdani (Sintesa Group), Juan Carlos Mora (Bancolombia), José Viñals (Standard Chartered Bank), Andrew Wilson (Cámara de Comercio Internacional) y Beatrice Nere (Fundación Gates).
