El candidato a la investidura, Pedro Sánchez, que ha asegurado que "España no se va a romper" y ha apostado por "el patriotismo social", ha arengado este pasado sábado a los integrantes del Gobierno de coalición que aspira a presidir a que demuestren ser la "izquierda que pudo y supo gobernar" España. "Bien está lo que bien acaba y el entendimiento de las izquierdas es una gran noticia para los progresistas. Dentro de cuatro años miraremos atrás y demostraremos a los que dicen que no era posible que somos una izquierda que pudo y supo gobernar".
Así se ha expresado en su turno de réplica a los portavoces de la coalición que integra el grupo de Unidas Podemos y que han intervenido en el debate de investidura, que ha durado once horas y que se reanuda este domingo a las nueve de la mañana —la primera votación será en torno a mediodía— en representación de los morados: Pablo Iglesias, Jaume Asens, Alberto Garzón y Antón Gómez Reina.
Sánchez ha afirmado compartir con Unidas Podemos el objetivo de que España avance y ponga "pie en pared" a las "dinámicas reaccionarias" que llegan desde ciertas comunidades autónomas y ayuntamientos donde gobierna el PP con el respaldo de Vox.
Frente a estos "sectores reaccionarios", el Gobierno progresista de coalición aspira a representar a ese país que tiene "esperanza e ilusión" en este primer gabinete de coalición de la actual democracia y en este entendimiento entre las izquierdas, ha dicho. Sánchez ha agradecido en particular a Unidas Podemos la "asunción de su responsabilidad" al aceptar compartir este Gobierno de coalición presidido por el PSOE. Y también ha dado las gracias por la "generosidad" demostrada por Iglesias al dejar la negociación con ERC en manos del PSOE.
Ha sido en este momento cuando Sánchez ha pretendido rebajar el alcance de la mesa de negociación ad hoc que ha accedido a crear con el Govern catalán como contrapartida a la abstención de ERC que permitirá su investidura. "Es una buena noticia poder constituir una comisión bilateral para empezar a resolver este contencioso territorial", ha dicho.
En respuesta a las acusaciones que le lanza la derecha de que se trata de una mesa de diálogo "anticonstitucional", Sánchez ha señalado que hay otros instrumentos de coordinación con los Gobiernos autonómicos como es la Conferencia de Presidentes que "no tiene encaje constitucional" sin que ello suponga ningún problema. El candidato se ha comprometido, en la medida de sus posibilidades, a "devolver a la política una crisis política y dejar atrás la vía judicial".
La sombra del 'Tamayazo'
El portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Gabriel Rufián, espera que la investidura del socialista Pedro Sánchez salga adelante el próximo día 7 y que no haya "ningún tamayazo que eche por tierra la votación. "Confiamos en que no haya ningún tamayazo', ha comentado al término de la primera jornada del debate de investidura, tras ser preguntado por lo ajustado de la votación prevista para este domingo.
Rufián hacía así referencia lo sucedido cuando se daba por hecho la investidura del socialista Rafael Simancas como presidente de la Comunidad de Madrid y, en la sesión constitutiva de la Asamblea regional celebrada unos días antes, se encontró con la baja de dos de sus diputados que acabaron frustrando su elección.
Y es que, con el inesperado cambio de posición de la abstención al 'no' de la diputada de Coalición Canaria (CC) en el Congreso, Ana Oramas, se ha reducido a sólo dos votos la diferencia entre los apoyos y los rechazos que cosechará la candidatura del líder del PSOE.
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